En una escueta pero encendida alocución, Monseñor Colombo, bendijo a los manifestantes y les expresó su más franco apoyo, dijo que “Las puertas del Obispado están abiertas para ellos”.
Además les dio fuerzas, los instó a conducirse por el camino de la fe y habló del hombre nuevo que se encuentra dentro de cada uno de los jóvenes. Asimismo, dijo que es “un tema complicado” la falta de estabilidad laboral de los docentes y aseguró que está abocado en la “tarea de escuchar a los jóvenes y a las personas que están en el conflicto”.
Acompañado por el padre Gabriel de la Pastoral Juvenil, tuvo que sortear el camino hasta el aula de la Carrera de Comunicación Social, porque a cada paso los jóvenes le agradecían su proceder, con abrazos ambos representantes eclesiásticos.
Colombo, dijo que su doctrina lo lleva a estar siempre del lado del pueblo.