Aprovechar un hecho fortuito y desgraciado, para horadar una gestión y sacar ventaja personal o sectorial, es por los menos una verdadera canallada. El dolor de una familia que quedó trunca, no debería adoptarse como bastión para erigirse en salvadores del sistema sanitario de la provincia.
Esta columna había optado por dejar que los instrumentos administrativos y legales, arriben a una conclusión para analizar las responsabilidades ante la muerte de una madre, tras una cesárea practicada en el Hospital de la Madre y el Niño. Sin embargo y tras una semana en la que se dijeron terribles barbaridades, es oportuno poner algunas cuestiones en blanco sobre negro, especialmente para que la comunidad pueda ver con claridad quién es quien en esta triste historia.
Este hospital inaugurado recientemente, es un auténtico modelo en toda la región y, quien no lo conoce, debería tomarse un momento para recorrerlo, para de ese modo comprobar su dimensión. Es evidente que al moderno edificio, debe sumarse el recurso humano, tanto o más importante que la infraestructura. Es justamente a eso que apunta la gestión ministerial de Juan Luna.
Trabajar con vidas humanas redobla el compromiso de todos aquellos que intervienen en el proceso sanitario, porque además de realizar las prácticas correctas, el paciente y su familia necesita de contención, porque toda enfermedad (más o menos grave) genera contratiempos. En este proceso, es clave el respeto irrestricto a la condición humana y al mismo tiempo, de los procedimientos estipulados para llevar a cabo la tarea. Nadie es infalible, pero debe propenderse a que el margen de error sea mínimo.
Lo sucedido la fatídica noche en que falleció una madre sometida a una cesárea, es motivo de una profunda investigación que debería develar todo lo sucedido, para que se determinen los responsables, si los hubo. Nadie debería enojarse o molestarse porque es investigado, sino todo lo contrario, tendría que ponerse a disposición, si efectivamente no hay nada que esconder.
Aparentemente, el problema se origina con el complejo cuadro que presentaba la mujer por afrontar su sexto parto, considerándose una intervención de alto riesgo. La decisión de realizar la operación en el Materno y no en el Vera Barros podría ser el punto neurálgico de la investigación en marcha, pues la obligación de los médicos es velar por la salud de la madre, por sobre todo.
No obstante, se determinó realizar la cesárea en el nuevo hospital. La complejidad derivó en una complicación del estado de la mujer, que presentó una hemorragia incontrolable. La discusión posterior sobre el traslado al Vera Barros por la supuesta inexistencia de una terapia intensiva en el Materno, tiene aristas poco claras.
La Asociación de Profesionales de la Salud salió a condenar la inexistencia de una sala de estas características, lo que fue desmentido por las autoridades sanitarias, al expresar que hay tanto camas como médicos terapistas, que actuaron en el momento crítico de la madre posteriormente fallecida. En el peor de los casos, esto debería esclarecerse al momento de investigarse el hecho en profundidad, pero resulta por demás dudoso que un detalle semejante haya quedado sin considerarse por parte de los directivos del hospital. Lo que no dicen los profesionales agremiados, es que muchas de las maternidades privadas carecen de terapias intensivas, infringiendo toda norma. Pero como pertenecen a “colegas” nada se dice al respecto.
La apresurada aparición reclamando la renuncia del ministro de Salud, da la clara pauta que no existe intención de esclarecer el lamentable hecho en cuestión, sino que sólo apunta a sacarse de encima a Luna, porque “es abogado y no médico”, y además porque es el único que puso límites y control en el accionar médico. La excusa parece perfecta, pero no es la forma ni el camino para llegar a la verdad, ni mucho menos recuperar la confianza perdida de la comunidad en estos profesionales.
La mercantilización de la salud y la falta de compromiso con la salud pública, es un elemento condenatorio que ninguno quiere ver y que les resulta más fácil tratar de derrocar un ministro, para colocar a alguien de la corporación en ese lugar. Los anteriores titulares de la cartera siempre terminaron cediendo a las apetencias y caprichos de los médicos, que como se dijo en varias columnas anteriores, se consideran una casta distinta, que debe cobrar mucho y hacer lo menos posible.
Si bien no todos los médicos son iguales y hay honrosas excepciones, que hacen honor a su juramento hipocrático, hay muchos otros que no. A nadie escapa que el cumplimiento horario no es el fuerte en ese tipo de profesionales, que al mismo tiempo que debería estar en un hospital público, se encuentra atendiendo en su consultorio o clínica privada.
Esta situación ya comenzó a entenderse desde algunos sectores y muestra de ello fue que a principios de semana, ni el Colegio ni el Consejo de Médicos quisieron acompañar un paro general que pretendía convocar APROSLAR, con Rolando Agüero a la cabeza. Con buen tino, estas instituciones evitaron un pronunciamiento, al menos hasta tanto se conozcan los resultados de la investigación iniciada.
En este caso no se trata de defender a Juan Luna ni a los médicos que intervinieron en la cuestionada operación, sino de aguardar que los procedimientos culminen. Recién entonces se deberán adoptar las medidas necesarias para que hechos como éstos no se repitan.
Además, un solo hecho por más lamentable que sea, no debería opacar un trabajo denodado de enfermeros, técnicos y profesionales comprometidos con un proyecto tan anhelado como el Hospital de la Madre y el Niño. Este emprendimiento trasciende a Juan Luna, a Beder Herrera y todos los que hoy gobiernan e incluso a los que pretenden poner palos en la rueda.
Es una obra y una institución que quedará para los riojanos. Si existen cuestiones por mejorar, lo apropiado es plantearlas y trabajar en busca de la optimización, pero no tratar de destruir.
Por ello, no sólo llamó la atención la posición adoptada por la ex Gremial Médica, sino por algunos legisladores hoy opositores, como de ex ministros que ya se dieron el lujo de fracasar y hasta dejar víctimas y desfalcos en la cartera. Es indignante tener que escuchar declaraciones como: “Yo hubiera hecho esto…”, “Cuando yo estaba en el ministerio…” o peor aún tener que soportar que concejales quintelistas reclamen la potestad de gestionar el hospital, cuando no pueden hacer que sesione el Concejo Deliberante!!! Resulta doblemente lamentable que un representante de los capitalinos tenga la desafortunada apreciación que el Materno es un shopping o una sala de primeros auxilios.
La salud es un tema que involucra a todos los riojanos, y no debe tomarse como caballito de batalla electoral o un elemento de presión para desbancar a tal o cual ministro, sino que todos los involucrados cumplan con su labor y pongan su granito de arena, para evitar que se repitan injustas muertes como esa madre de seis pequeños hijos.
SALSA POLÍTICA
Mientras se espera que con el correr de los días se aclare el panorama electoral, con la aparición de los primeros nombres para las distintas listas de la elección legislativa de este año, muchos de los actores políticos continúan su constante campaña de posicionamiento, mientras las encuestas están al orden del día. Los últimos números que se conocieron, dibujaron un par de sonrisas por el lado de la ministra Teresita Madera y provocaron el malhumor en otros, que se vieron muy por debajo de sus apetencias.
Sin embargo, la definición sigue en manos del Gobernador, que esta semana que se inicia seguirá el análisis del panorama más adecuado.
Quienes comenzaron a tener un inusual movimiento son los intendentes, que en dos semanas se reunieron en al menos en tres oportunidades. Una de ellas fue compartida con el vicegobernador y algunos ministros. La última fue en Sanagasta, donde se sacaron varios “trapitos al sol” y los cruces entre ellos fueron para alquilar balcones.
Trascendió que el pase de facturas por el historial de cada uno, fue una constante en pos de pretender posicionamientos para una posible candidatura a diputado nacional. Terminaron por sacarse los ojos y dividirse. Una parte (la más radicalizada) tendría intenciones de aprovechar la oportunidad que Beder necesita las estructuras municipales en la elección, para reclamar más fondos, en una suerte de apriete que al Gobernador no le habría caído para nada bien. No se descarta que esta semana, la cúpula de jefes comunales (salvo Quintela y Bordagaray) desembarque en la Residencia para entablar contacto con el mandatario provincial.
En torno a Capital, sorprendió la aparición extemporánea, pero a la vez oportunista de Ricardo Quintela en los medios nacionales opositores al kirchnerismo, criticando nada más y nada menos que a la Presidenta y la política de indicadores que maneja el INDEC. El bajo nivel de indigencia dado a conocer y que Cristina Kirchner reflejó en su discurso durante la inauguración de un albergue en Chepes, motivó la reacción del intendente capitalino que salió a desmentirlo.
Lo llamativo es que su posición fue dada a conocer justo luego de permanecer por una semana en Buenos Aires, donde no sólo fue a gestionar obras, como se informó oficialmente, sino que habría ido a “negociar” una posible candidatura a diputado nacional.
La aparición en medios anti K, sería un claro mensaje de falta de alineamiento con las políticas del Gobierno nacional y cayó muy mal entre los sectores más allegados a Cristina. El ministro Florencio Randazzo habría recibido fuertes reproches por ser quien lo contuvo en muchas ocasiones al jefe comunal riojano.
Hay quienes toman esta decisión del “Gitano” como una manera de romper con la Nación y poder blanquear su relación con el radical Julio Martínez y concitar así la adhesión del voto anti K en La Rioja. Para colmo, el sector quintelista deberá afrontar esta semana duras acusaciones contra un funcionario muy cercano al intendente, por no haber realizado depósitos de importantes sumas destinadas a los beneficiarios PIL. Y como si esto fuera poco, el 9 de mayo, habrá una audiencia de juicio por calumnias e injurias, donde Guillermo Galván daría a conocer el listado de propiedades de otro funcionario municipal, consistente en casas, edificios de departamentos, inmuebles en La Rioja y otras ciudades, como Carlos Paz. En las mismas filas quintelistas ya comenzaron a mirarse de reojo, pues los dos funcionarios que están en la mira, tuvieron un crecimiento patrimonial desmedido y poco comparable con otros colaboradores que trabajan desde hace años en la comuna.
De todos modos, los vaivenes en los que cae Quintela y sus colaboradores, no dejan de sorprender. Seguramente esa falta de coherencia y transparencia, será determinante en la elección y ya los números de encuestas comienzan a dejarlo en evidencia.
RESPUESTA QUINTELISTA
EL OTRO MIRADOR Nº106 Comando. Alipio Tito Paoletti
RÉDITOS COYUNTURALES,
UNA CANALLADA MÁS EN SALUD
Y LA BEDER-MENTIRA CONTINÚA
Nadie usó un hecho fortuito, ni el dolor de una familia, para “horadar una gestión”, como dice el inefable y mentiroso El Mirador Político de El IndepenMiente, sacudiéndole las culpas al Gobernador, al Ministro de Salud y a la falta de sensibilidad provincial a la hora construir Políticas de Estado como la de Salud, solo por nombra a una. No le importa al Gobierno Provincial la Salud Pública, porque no roza siquiera a representantes de la riqueza provincial, o de “enriquecidos” funcionarios, amigos y amantes del poder ¿Para qué el Hospital Publico, si no hay pobres en La Rioja? Ya lo dicen y a viva voz:
Aunque no estén enfermos vengan, pasen y vean, el circo empieza la función, visiten el Hospital de la Madre y el niño, entreténganse total no hay enfermos, ni salas de Terapia Intensiva, ni pobres. “Vengan, pongan una moneda en la ranura y vean pasar la vida color de rosa”, diría un García Tuñón haciéndose la señal de la cruz. Sí, de la cruz diablo.
Es impensable ir contra los médicos, contra la gente, contra el sentido común, solo para salvar el pellejo de un Ministro. ¡Ojo! No garpa, no sean nabos, es preferible el ministro al gobernador, es preferible el cambio. En fin tal vez se den cuenta que carecen de Proyecto, son muchos años ya sin un proyecto político. Llega el momento en que el negocio no va más, o mejor dicho, la gente no va más y se termina el negocio.
Hablar, criticar, difamar, al fin cansa, parecen lloronas lagrimeando el éxito ajeno. Parecen esas tristes putas del final de García Máquez. Bueno…no…eso es otra cosa…volvamos.
Nadie horada a una gestión que se horada sola. Los “bederistas” mismos se auto-acusan. Gestionan mal, y mienten defendiéndose por las dudas. No se equivoquen, nadie protesta por la muerte de nadie, se protesta por el vacío de sensibilidad y de sentido común, por la soberbia de Luna, por la ineficiencia de un Gobernador que por no saber repartir el juego político se le fugan y queman los ministros. Parecen simples fusibles para disimular una objetable -desde todo punto de vista- política Provincial de Salud. Aún no se animó a nombrar un ministro de Producción, su “nave insignia”, por temor a que no le dure, o que pueda descubrir el patio de atrás de las SAPEM.
Un Hospital no es una atracción turística, una joya arquitectónica, un negocio inmobiliario, ni un shopping político. Si Beder ya pudo negar a los “pobres e indigentes” de La Rioja, con la cínica y burlona Indigencia Cero, será más difícil negar a los enfermos para transformar su gestión en supuestamente peronista.
Hay que tener muy poca memoria, o ser muy gil, para creerles el peronismo o para escribir las bobadas de las última página del pasquín riojano, o peor aún, para mandar a escribirlas. Es más, hay algo peor aún, encima es pagarlas muy bien. Y dentro del pasquín, ese dinero “oficial” que entra extraoficialmente, no se cooperativiza, no se reparte, el flaco Julito y el florido Sergio y unos poquitos, dan cuenta de los dinerillos fáciles, de la Gran Pauta que los parió. Total, en el IndepenMiente no existen los necesitados, ¿Para qué repartir?
Es cierto que cuando no hay historia no puede haber coherencia, y al estar tan lejos de la historia peronista, estos supuestamente “perucas”, más radicales, más neoliberales, vendedores de golosinas y cotillón, y relleno del cupo femenino, no pueden mostrar otra cosa que lo que son, tristes oportunistas de una historia bien conocida en La Rioja. Eso si, bien pagos.
Perón, Evita, Facundo, El Chacho, Felipe, son como estampitas que pagan bien. Son el maquillaje que disimula las ojeras del pecado oficial, el brillo de vestidos que cubren el cuerpo gastado y maloliente de una gestión prostituida, que debe cambiar, que debe reconocer errores, que debe reconocer el éxito ajeno en lugar de sabotearlo, que debe bajar el nivel de mentiras y distribuir los recursos del Pueblo “un poquitito” mejor, que al menos algo vaya a quienes más lo necesitan.
En las antípodas del Bederismo Oficial (hay que aclararlo porque ahora hay un “Beder Oficial”, un “Beder Blue” y un “Beder Paralelo) se celebraron 10 años de un extraño amanecer.
Hace 10 años Amanecía Quintela en La Rioja. “Al principio duele un poquito Beder, pero al final te va a gustar, es algo que se goza cuando se hace con buena leche, con el objetivo de la Felicidad de Pueblo ¿Te acordás lo que significa eso, no? Sí tontito, te hablo de Perón, sonso” (Diálogo que mas de uno, o una, quisiera tener con el Diablo)
Y en aquel amanecer del 2003, una Ciudad Capital comenzaba a vislumbrarse y hoy, hoy está. La construimos entre todos dicen los quintelistas, perdón los peronistas, porque ya casi somos los únicos que quedan en La Rioja. Y sí, yo también, al final me hice ¿Viste?
Hablábamos de los distintos tipos de Béder (lleva acento para parecerse al dólar) que hoy cotizan en La Rioja, porque es bueno aclarar que en la famosa caja oficial bajaron las reservas, entonces cuidando el capital se tomaron recaudos para controlar los “béderes” que salen. Las SAPEM se llevan muchos y nadie los controla, entonces hay que restringir la emisión de béderes. Eso llevó a que los béderes oficiales se vuelvan difíciles de controlar y por ende, de conseguir.
Entonces subió la cotización del “Béder blue”, que los controla Bosetti que tiene la caja llena de béderes auténticos. Pero al no poder solo con esa tarea (Son buenos para los negocios, pero no tanto) aparecieron los “béderes paralelos”, controlados por la Legislatura. Estos están en lucha con los escasos béderes de los Intendentes. Eso sí, cuando los diputados provinciales tomen conciencia del valor de sus” paralelos”, podrán a hacer la gran diferencia, desplazar al dueño de la caja y hacer que La Rioja vuelva a moverse en pesos. Y a los que apuesten al “Béder”…fíjense que pasó con el Austral.
Chicos, dedíquense a informar y a gobernar, no hagan más Güevadas, para eso estoy yo…EL OTRO…
Perdón Don Alipio, me corrí un poco del objetivo. Tanto hablar anoche de Soriano, de Jauretche, me dio un ataque literario. ¡Bah!…de envidia.
Lloviznaba sobre mi corazón, me fui de noche, despacito, triste solitario y final, y encima sin un béder en el bolsillo. Sí…sí, esta bien Don Alipio…ya terminé. (El pasquín quedó tirado en la calle, de madrugada, despellejado al viento, boca abajo, se alcanzaba a leer Réditos Coyunturales) Eso sí, el sábado temprano volví a cantar la marcha.
HASTA EL 20 B.B. ¿AMANECERÁ OTRA VEZ?
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