Publicado por Clarín
Siguiendo la ecuación bonaerense, donde Cambiemos logró sumar a cuatro intendentes -la mayoría peronista-, el Gobierno extiende ahora la estrategia al resto del país.
Haciendo foco en las ciudades que son capitales de provincias, quieren conquistar a aquellos que puedan lucir buena gestión. En la mira ya se encuentran el massista Gustavo Sáenz (Salta) y los peronistas Alberto Paredes (La Rioja) y Raúl Jalil (Catamarca), quienes se mostraron cerca de dirigentes nacionales en diferentes oportunidades.
Tras ser compañero de fórmula de Sergio Massa en las elecciones presidenciales, Sáenz es el hombre que resuena con más fuerza. Su pase, además de afectar al Frente Renovador como rival, significaría una pieza importante para el armado de la estructura de Cambiemos en el norte del país.
La previa de los pases suele empezar de manera similar: algunos halagos colados entre declaraciones y fotos de reuniones para firmas de contratos. Pero aunque esos elementos estén a la vista, los anuncios nunca se definen hasta último momento.
La semana pasada, el salteño recibió al ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, a quien le entregó la Llave de la Ciudad, y a principio de mes visitó la Casa Rosada donde, entre otros, se reunió con el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis.
Si bien desde el Gobierno aseguran que las negociaciones están “más que avanzadas”, desde el entorno de Sáenz no apresuran definiciones. “La relación con el Gobierno es muy buena. Gustavo destaca la necesidad de trabajar juntos por los salteños. Pero él integra el Frente Renovador y con Sergio (Massa) tiene la misma relación de siempre”, indican.
Los rumores crecen en Salta. En una nota, que el propio Sáenz retuiteó el miércoles pasado, un medio local le preguntó a Massa si no tenía “miedo” de que el PRO cooptara a Saenz. “Gustavo, seguramente, va a seguir trabajando por Salta. Con él hablamos tres veces por semana y estoy orgulloso de que gobierne la ciudad”, fue su respuesta.
A Cambiemos le interesa ramificarse para fortalecer la construcción política.
En ese sentido, las ciudades de peso colaboran, sobre todo en provincias donde no tienen gobernador. Pero tampoco, aclaran, la idea es “sumar por sumar”.
“Nosotros queremos que cada intendente que se sienta representado por los valores de Cambiemos y tenga la misma visión de la Argentina pueda participar de nuestro espacio”, indicó Lucas Delfino, Subsecretario de Gestión Municipal.
El intendente de Catamarca es otro de los tentados. “La relación con el Gobierno es de excelencia y comparto varios de sus enfoques. La política ha cambiado mucho en este tiempo. Es importante el diálogo para el bien de los vecinos. También tengo muy buena relación con la Gobernadora”, dijo a Clarín Jalil, quien al ser consultado si existe la posibilidad de que de el salto, respondió: “Este es un año de gestión”.
El tercer jefe comunal que despierta interés es el de La Rioja, Alberto Paredes, quien también mantiene buena relación con la Casa Rosada, a pesar de que el gobernador Sergio Casas protagonizó algunos roces con el Gobierno.
En lo que va del año, en Buenos Aires, Cambiemos sumó al intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, quien tomó licencia de la Municipalidad para asumir en el gabinete como ministro de Producción. Su sucesor, Jaime Méndez, se integró a Cambiemos y más tarde el espacio incorporó a sus pares peronistas Hernán Bertellys (Azul), Ismael Passaglia (San Nicolás) y el vecinalista, Carlos Berterret (Coronel Pringles).