Redacción de RiojaLibre
Ampliar la base electoral. Esa parece ser la premisa que marca la tendencia en el presente año electoral. La que dio el puntapié inicial fue Cristina Fernández de Kirchner, que resignó la candidatura a la presidencia para ofrecércela a un dirigente con un caudal de votos mucho menor al de ella, pero capaz de tejer alianzas que amplíen el voto cautivo del Kirchnerismo.
El fanático K va a votar a Fernández-Fernández, cualquiera sea la posición que ocupe Cristina; pero con Alberto candidato a Presidente (tejió alianzas con varios sectores, entre ellos Sergio Massa), el Frente con Todos suma un gran porcentaje de votos que lo ilusiona con ganar la elección sin necesidad de Ballotage.
Macri intenta seguir el mismo camino. Ni un radical, ni un macrista puro, eligió como Vicepresidente a quien comandó el Bloque del PJ en el Senado durante 16 años. Con Pichetto, el Presidente busca confirmar que el ‘peronismo no K’ le renueve la confianza, como lo hizo en el Ballotage de 2015.
En esa línea, el Gobernador Sergio Casas se enfrenta a un cierre de listas con dos caminos posibles: elegir alguien de su extrema confianza para demostrar poder; o -como lo hicieron CFK y Macri- buscar ampliar su base electoral, dando un gesto de apertura y buscar una mujer que pueda seducir votos que en las últimas elecciones no votaron por el oficialismo Provincial.
El 4 de Junio de 2017 la lista del PJ obtuvo cerca de 23 mil votos en Capital, con una lista encabezada por Tere Madera-Ricardo Quintela, y con todo el aparato del oficialismo encolumnado detrás suyo. Luego llegó el momento de las legislativas nacionales (Menem Senador), y todo el peronismo unido logró 33 mil votos. Ese parecce ser el techo de la base electoral del oficialismo provincial: de 30 a 35 mil votos.
Ahora bien, para no padecer la misma derrota categórica que sufrió el PJ en Octubre de 2017 (perdió por 19 mil votos ante Cambiemos), Sergio Casas necesita ampliar esa base electoral para llegar al menos hasta 45 mil votos.
Estos son los datos que maneja el Gobernador, y con los que deberá elegir a su compañera de fórmula. Si elige una figura de su riñón (Griselda Herrera, Alejandra Oviedo, Judith Díaz Bazán), no sumará ‘votos nuevos’: ¿cuántos riojanos hay que no votarán a Casas pero si Griselda es candidata si lo harán?.
El desafío de Sergio Casas es encontrar -antes del cierre de listas- esa ‘mujer’ que logre seducir votos indecisos/independientes, sobre todo en Capital, que motiven al electorado a votar a la lista del Frente de Todos, y así poder ampliar la base electoral del oficialismo.