Redacción de RiojaLibre
A menos de 11 meses de asumir, la Gestión de Inés Brizuela y Doria sufre un severo desgaste, y eso se debe exclusivamente a la falta de respuestas a los principales problemas que aquejan a la ciudadanía.
Es el caso de lo que pasa en el Microcentro de la Ciudad, más puntualmente en la Calle Pelagio B. Luna, donde un desague pluvial genera un olor nauseabundo que se torna insoportable. Los vecinos presentaron un queja tanto ante la Municipalidad, como ante Aguas Riojanas.
Desde Aguas Riojanas se acercaron al lugar, pero aseguraron que ‘no es su competencia’, porque se trata de un desague pluvial. La Boca de Tormenta ubicada sobre el edificio de Telecom está sucia, tapada, y genera este desague pluvial.
Ahora bien, desde el Municipio NO hubo respuesta alguna. Estamos hablando del Microcentro riojano, una de las zonas más transitadas de la Ciudad, y hace 10 días que el Municipio no se digna a solucionar la problemática. Los vecinos y comerciantes no aguantan más: ‘el olor es nauseabundo, insoportable’.
‘Pagamos las tasas municipales de barrido y limpieza por Comercio, pagamos la tasa municipal que viene en la factura de la Luz… ¿para qué? ¿para esto?’, se queja uno de los Comerciantes del lugar, que asegura que esta situación le espantó varios clientes.
Párrafo aparte merece el foco infeccioso que significa este desague pluvial para el Dengue. El Municipio promociona por todos lados que van a descacharrera un Barrio, pero en el Corazón de la Ciudad hace diez días que hay aguas estancadas.