La apertura fue a las 17:30 y comenzó con la lectura del expediente, donde se brindaron todos los detalles de lo acontecido aquella noche del mes de mayo en la rotonda del Chacho.
En un momento, el acusado dio media vuelta y mirando a la mamá de “Pitu”, le pidió disculpas, le dijo que intentó comunicarse pero nunca pudo, momento en el que Mónica quebró en llanto, ya que era la primera vez que se encontraba cara a cara con el asesino de su hija.
Meses atrás, el mismo imputado por el homicidio ofreció una millonaria suma de dinero a la familia para detener el juicio, lo que fue rechazado.
Minutos más tarde, declararon dos testigos. El primero fue el doctor Anibal Magno, quien realizó aquella noche la pericia psiquiátrica a Salcedo, resaltando que el hombre se encontraba hace un tiempo ingiriendo pastillas depresivas, y hacía 7 meses había tenido un tratamiento psiquiátrico.
El doctor declaró que en el momento en que lo vio estaba alcoholizado el conductor, sumado a que tomaba pastillas, lo que pudo haber alterado sus reflejos, entre otras cosas, ya que en ese momento no tenía muchas precisiones del daño causado, estaba como ido.
Es importante también destacar que Salcedo en su declaración ante la Cámara reconoció que había estado ingiriendo bebidas alcohólicas, y explicó que en ese momento se dirigía hacia la terminal a buscar una tía que llegaba de Córdoba, momento en el que no vio a la motociclista (Pitu) y sólo sintió el impacto, bajó del auto e indicó que en todo momento su intención fue ayudar, bajo ninguna circunstancia quiso irse, pero la gente empezó a insultarlo y escracharlo.
Otro de los testigos claves fue Ángel Pineda, quien presenció el accidente. Dijo que en el semáforo que se encuentra metros antes de llegar a la rotonda, estaba esperando que cambie la luz cuando un automóvil se detuvo a la par; era Salcedo, quien aceleraba como queriendo cruzar, al cambiar la luz, manifiesta que el conductor salió a alta velocidad y esquivó una moto en la que circulaba una mujer con un nene, saliendo a la banquina, fue allí cuando al regresar a la avenida impactó a Albornoz, indicando que la joven voló 30 o 40 metros.
Por otro lado, Pineda, también recalcó que Salcedo aunque hubiera querido irse del lugar no iba a poder porque un colectivo que pasaba por allí se frenó frente al automóvil, obstruyendo el paso.