Extrapolando los 31 aglomerados a la población total, se estima que 1,7 millones de personas se encuentran desocupadas actualmente, lo que implicaría unos 525.000 desocupados más en tres meses.
La tasa de actividad se ubicó, en el primer trimestre de 2024, en 48,0%, 0,6 p.p. por debajo del trimestre anterior (48,6%). En el caso de la tasa de empleo, esta fue de 44,3%, 1,5 p.p. menos que el cuarto trimestre de 2023 (45,8%). Por su parte, la tasa de desocupación presentó este trimestre un aumento de 2,0 p.p. (de 5,7% a 7,7%).
Dentro de la población ocupada (44,3%) se destacó que el 74,7% son asalariados, pero de ellos el 35,7% no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 21,9% es cuentapropista, el 3,2% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
Entre los asalariados ocupados, el 4,3% utilizó sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo. Al mismo tiempo, del total de ocupados, el 7,6% trabajó desde la vivienda. Este dato, que podríamos emparentar con el home office, viene cayendo trimestre a trimestre desde la pospandemia, señal que la vuelta a la presencialidad es cada vez más firme.
Además, al analizar la población ocupada por nivel educativo, más de la mitad de las personas ocupadas (60,3%) cuenta con hasta secundario completo, mientras que el 39,7% posee estudio superior y universitario (completo o incompleto).
Asimismo, en lo que respecta a la calificación de la ocupación principal, el 55,1% corresponde a un empleo operativo; el 17,3% a calificación técnica; el 17,1% a no calificado; y el 10,1% a profesional.
En lo referente a la tasa de desocupación (7,7% de la PEA) se destacó que sigue habiendo una desigualdad de género. Mientras que para las mujeres es de 8,4% para los varones es de 7%.
Entre las regiones, las que mostraron la mayor TD fueron Gran Buenos Aires y Pampeana, con 9,0% y 6,8%, respectivamente. Al mismo tiempo, se destaca que la región con menor TD fue Cuyo (4,5%).
En referencia al nivel educativo de las personas desocupadas, el 72,7% cuenta con hasta secundario completo, y el 27,3% presenta nivel superior y universitario, completo o incompleto. En cuanto al tiempo de búsqueda, el 71,7% lleva buscando empleo desde menos de 1 mes hasta 12 meses, mientras que el 28,3% lleva más de un año.
Un país sin trabajo: Por Las políticas de Milei las prestaciones por desempleo aumentaron un 60%
Por Walter Onorato – @WalterOnorato
El arribo del gobierno de Javier Milei ha precipitado a Argentina en una profunda crisis económica, cuyo impacto se refleja en una escalada descomunal de las prestaciones por desempleo y una caída estrepitosa en la actividad industrial y de construcción. Este fenómeno, analizado en profundidad por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), evidencia la devastación causada por una serie de políticas económicas que han socavado tanto el sector público como el privado.
En mayo de 2024, la cantidad de prestaciones por desempleo alcanzó las 104.353, una cifra que supera en más de un 60% el promedio mensual de 64.596 registrado en 2023. Este aumento es un indicio de la profundización de la crisis económica desde la asunción de Milei, quien ha implementado un paquete de medidas que incluyen una devaluación abrupta, la paralización de la obra pública y un ajuste draconiano del gasto estatal. La Secretaría de Trabajo confirma que entre noviembre y marzo, se perdieron más de 95.000 empleos privados y 26.700 en el sector público. La construcción, tradicionalmente un motor de empleo, ha sido uno de los sectores más golpeados, con una reducción de 55.800 puestos de trabajo.
El impacto en la industria no es menos alarmante. La Unión Industrial Argentina (UIA) reporta que en abril, la actividad industrial cayó un 14,2% interanual, con una leve recuperación mensual del 4,5% que no logra compensar once meses consecutivos de descensos. Durante el primer cuatrimestre de 2024, la producción industrial se contrajo un 12,4% en comparación con el mismo período del año anterior, una tendencia que persiste en mayo.
El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) de la UIA revela que el 53% de las empresas reportaron caídas en la producción, el 60% en las ventas, el 37% en las exportaciones y el 24% en el empleo. En abril se perdieron 4.881 puestos de trabajo en la industria, acumulando una disminución de 15.357 empleos desde agosto de 2023. El Ministerio de Trabajo señala que entre diciembre y marzo se perdieron 126.000 puestos formales a nivel nacional, un claro indicio de la magnitud del desastre económico.
Las políticas de Milei, diseñadas bajo la premisa de una reducción del gasto público, han provocado una contracción significativa en el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados, afectando gravemente los niveles de consumo. La eliminación de la obra pública ha sido especialmente devastadora, reduciendo el empleo en la construcción en un 12,7% entre noviembre de 2023 y marzo de 2024. Esta caída se debe a la suspensión de proyectos tanto a nivel nacional como provincial, en un contexto de reducción drástica de las transferencias federales.
Además, la economía se contrajo un 8,4% anual en marzo, con la construcción, la industria manufacturera y el comercio como sectores más afectados. En abril, la producción industrial cayó un 16,6%, con descensos notables en la fabricación de insumos para la construcción, acero, maquinaria agrícola, electrodomésticos y textiles. Esta disminución refleja el impacto de las políticas de Milei, que incluyen un recorte severo en el gasto público, la eliminación de subsidios a los servicios y una devaluación del 100% del tipo de cambio oficial.
El informe de la UNDAV resalta que la licuación del gasto operativo del Estado, junto con el resto de las medidas, ha generado un impacto devastador en el nivel de actividad económica y, consecuentemente, en el empleo. La reducción de la plantilla estatal ha sido una política central del gobierno libertario, resultando en la eliminación de más de 29.700 empleos públicos entre diciembre de 2023 y marzo de 2024.
En este contexto, la población argentina enfrenta un escenario desolador, con un mercado laboral en deterioro y un aparato productivo paralizado. Las cifras de desempleo, que se espera sean confirmadas por el INDEC, revelarán la magnitud de la crisis y las devastadoras consecuencias de las políticas del gobierno de Milei. La incertidumbre económica y la inseguridad laboral se han convertido en la nueva normalidad para millones de argentinos, quienes ven cómo sus perspectivas de futuro se desvanecen ante la incapacidad del gobierno para revertir la situación.
La devastación económica en Argentina bajo el mandato de Javier Milei es un claro reflejo de las peligrosas consecuencias de políticas económicas extremas y mal concebidas. Mientras el gobierno insiste en su retórica de austeridad y eficiencia, los argentinos enfrentan una realidad de creciente desempleo, pobreza y desesperanza. Es crucial que se tomen medidas urgentes para mitigar el daño y reconstruir un camino hacia la estabilidad y el crecimiento económico.