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Apenas llegados, Wanda e Icardi disfrutaron del jacuzzi y una lujosa pileta ubicada estratégicamente al borde del precipicio y con vista a una impresionante playa privada.
Aprovechando el sol y las buenas temperaturas, la mediática cambió las botas y los pantalones largos por una diminuta tanga que lució frente al espejo en una de sus historias de Instagram.
Lejos de ser celoso, Icardi se encargó por su parte de publicar una foto de la cola de Wanda en primer plano, descansando en las instalaciones de la casa.
Así es la lujosa estadía de Wanda e Icardi
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