Redacción de RiojaLibre
Pa´so en 2019, y podría repetirse en 2023, aún con mayor profundidad: un Intendente en busca de la continuidad que sea rechazado masivamente por el electorado. En 2019 Alberto Paredes Urquiza fue por la reelección, y quedó en tercer lugar, muy lejos de la disputa entre Inés Brizuela y Doria y Teresita Madera.
Ahora, luego de una Gestión catastrófica (al menos, de APU se rescataban los primeros dos años de Gestión), Inés Brizuela y Doria asegura que irá por la reelección, pero los números le jugan en contra.
Cualquier encuesta seria le da a la Intendenta una imagen negativa superior al 75%. Una consultora nacional, que acertó los resultados en 2021, en su último sondeo asevera que Inés Brizuela y Doria tiene una imagen negativa del 78%.
Pero, increíblemente para alquien que piense seriamente en seguir, la Jefa Comunal no puede ostentar superioridad dentro de su propia casa. Es que ayer, una consulta que se hizo dentro de los trabajadores municipales, arrojó que el 61,2% de los empleados no quiere un segundo mandato de la actual Intendenta. Es decir, 6 de cada 10 trabajadores municipales votarán en contra de Inés Bizuela y Doria en las próximas elecciones.
Los conflictos en Higiene Urbana, las dependencias municipales que ni siquiera tiene agua potable para tomar (SI, leyó bien: trabajadores municipales no tienen agua potable en su lugar de trabajo), las conductas abusivas y autoritarias de varios Directores y Secretarios, entre otras cosas, avalan estos guarismos.
Con la sensación ya instalada de que -como dijo Jorge Yoma- La Rioja está más poceada que Ucrania, la recolección de residuos totalmente deficitaria, y la obscuridad que reina en todos los Barrios, a Inés Brizuela y Soria se le hace imposible reconquistar la adhesión del capitalino.