Más allá de cualquier circunstancia política, pisar tierra federal debería ser un honor para cualquier presidente. Pero, lo que sería producto de un mal asesoramiento, el pasado sábado, Mauricio Macri eligió tomar distancia de las autoridades legal y legítimamente elegidas por el pueblo de la Provincia de La Rioja.
Con ello, queda un claro y contundente mensaje sobre la concepción del poder y la consideración hacia los gobiernos provinciales de diferente signo político que tiene la dirigencia de Cambiemos.
He aquí algunas preocupantes señales para los riojanos:
¿Por qué solo unos pocos estuvieron invitados al acto con el presidente Macri? ¿A qué se debió tanta cautela? Ocurre que su Gobierno no incluyó en el Presupuesto para el próximo año los fondos de compensación que nos corresponden y la cantidad de viviendas y otras obras clave que permiten generar los puestos de trabajo que necesitamos.
Llamativamente, durante su breve estada en La Rioja, habló nuevamente de crecimiento, cuando todos los índices de la economía nacional indican lo contrario.
Una vez más, las declaraciones del primer mandatario se parecieron más al guion de un programa televisivo de los medios que son funcionales al gobierno que encabeza, destinando sus críticas a la dirigencia política que no es sumisa, que tiene la convicción de luchar con principios inquebrantables.
A su lado, estaba el intendente de la Capital, quien parece haber olvidado los libros que, otrora, le dedicó al federalismo. Este hombre debe saber que, más allá de las circunstancias, quien no defiende los intereses de La Rioja, jamás merece ser elegido como representante del pueblo la provincia. También deberían recordarle que llegó a donde está gracias al esfuerzo de un pueblo peronista, al que ahora le da la espalda por unas cuadras de asfalto.
El otro “anfitrión” fue Julio Martínez, quien no deja de obstaculizar las gestiones del Gobierno Provincial, en clara oposición a los intereses de sus comprovincianos.
Pese a ello, los riojanos tenemos memoria y somos inteligentes: no vamos a apoyar a los que llegan a los cargos y “se hacen humo”, sin generar respuestas ni avances para la Provincia.
Por el contrario, somos conscientes de que en nuestra patria hay dos proyectos en pugna: uno pergeñado para volver a sumirnos en el atraso y la pobreza; y otro que levanta las banderas del justicialismo, el que defienden nuestros candidatos, e incluye a la inmensa mayoría del pueblo riojano.
La historia y la realidad demuestran que el Proyecto del Justicialismo establece la existencia de un Estado presente y comprometido con el bienestar y la igualdad de oportunidades de desarrollo para todos los ciudadanos.
Por eso, el 22 de octubre, tenemos la oportunidad de decirle al presidente Macri que este no es el camino, que si nos quitan lo que nos corresponde y nos condenan a vivir en el atraso y la miseria, habrá un sombrío futuro para el pueblo riojano.
Prof. Guido A. Varas
Dirigente Justicialista
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