“Cuando en el 2003 el Directorio del Banco de la Nación Argentina se aprestaba a aprobar el plan de pagos propuesto por el Grupo Yoma, fue el propio Presidente de la Nación de entonces, Néstor Kirchner, quien frenó la aprobación de dicho plan y provocó la quiebra del grupo”, señaló Martínez, quien presentó un pedido de informes en la cámara baja.
Sin embargo, advirtió “la participación de Kirchner y Béder Herrera, así como sentencia de la Cámara que modificó las condiciones relativas a la posesión y pago del precio del principal activo de la quiebra, afectaron de manera irreparable el derecho del Banco Nación a recuperar al menos algo de los U$S 90 millones que los Yoma le debían”.
Y continuó “a pesar de este fallo de la Corte, resulta muy complicado que el Banco Nación pueda recuperar siquiera una parte razonable de sus acreencias o que las poblaciones de Nonogasta y Chilecito puedan volver atrás con la contaminación que provocó la curtiembre, cuya planta despide un olor fétido que se siente a kilómetros a la redonda y provocó en la zona un número mayor al normal de casos de cáncer y malformaciones genéticas en animales”, señaló Martínez.
“Tanto el gobierno nacional como el provincial incumplieron sus reiteradas promesas públicas de incorporar a la empresa concesionaria de la curtiembre a los beneficios de la promoción industrial, la construcción de una planta de tratamiento de efluentes y la preservación de la fuente de trabajo”, sostuvo el diputado de Fuerza Cívica Riojana.
“La promoción se cayó, la curtiembre sigue contaminando, y la mitad de los empleados están en la calle”, finalizó Martínez.
GRISELDA DESESTIMA EL FALLO
La Diputada bederista Griselda Herrera negó que la Curtiembre de Nonogasta vuelva a los Yoma. La chiliciteña descartó categóricamente la posibilidad de que la empresa chileciteña vuelva a manos de sus anteriores propietarios. “Hoy por hoy, más allá de que salgan los fallos, es muy difícil de revertir”, disparó.