Una de las primeras ocasiones en las que se conoció el nombre de Balalí fue en 2011, cuando murió en una pelea entre grupos del barrio 4 de Junio “El Ema”, Agustín Emanuel Romero, quien en 2007 había sido condenado en Córdoba por robo junto a Poroto. Habría salido en libertad condicional.
Fuentes de la comisaría séptima contaron a EL FEDERAL que el 31 de diciembre del año siguiente fue detenido luego de cometer un arrebato en el barrio Mis Montañas bajo la modalidad “motochorro”. Porot” tenía 20 años. Su cómplice era “El Ema”. Pero en mayo de 2010, ambos fueron absueltos, ya que Fiscalía no mantuvo la acusación.
Poco antes de ese arrebato, su nombre sonó también en su momento en el asesinato de Mónica Cecilia González Córdoba, el 4 de noviembre de 2008. Dos años después, el condenado, Martín Santillán, acusó a “Balalí” de participar de un robo en un local de ropa que atendía la víctima y en el que -dijo- otro sujeto mató a la mujer.
“Poroto” Balalí en instancias de un juicio en 2011 por otra causa delictiva en la que estuvo involucrado
En abril de 2014, un control en la ruta 38 terminó con el arresto de Poroto, quien viajaba en un micro Chevallier que había salido de Córdoba con un kilo marihuana en la valija, según reportó la prensa en ese momento. Un mes después, su novia fue arrestada cuando intentó ingresar a la alcaidía en la que estaba preso con una “tuca” de marihuana.
Aquel día de abril en el que Balalí fue detenido en el control en la ruta, un policía lo reconoció por sus antecedentes, pidió a todos los pasajeros que retiren su equipaje de la bodega y revisó la única valija que quedaba, que era la de Poroto, de la que salía un fuerte olor a marihuana. De acuerdo el fallo que fuentes judiciales acercaron a EL FEDERAL, la justicia consideró que el procedimiento fue inconstitucional. En esa misma sentencia lo absolvieron de otro caso por tenencia de drogas por falta de acusación del fiscal.
En septiembre de 2016, a Poroto lo agarraron (otra vez) en Pichincha y Suipacha, detrás del colegio médico, con una TV supuestamente robada. Tenía, además, 26 gramos de marihuana. Intentó esconderse bajo una pileta de lona, pero lo detuvieron.
El 5 de mayo de 2017, Balalí lo detuvieron a las 23 horas durante el intento de robo de una moto. Era la tercera vez que lo detenían en 27 días.
El 20 de febrero lo habían acusado de apuntarle con el arma a un joven con el que tenía problemas, pero no lo arrestaron. No corrió la misma suerte el 12 de abril, cuando lo arrestaron con 6 gramos de marihuana y 9 gramos de cocaína.
El año pasado también fue noticia su tío, Julio César Balalí, condenado a 3 años de prisión por intentar asesinar a su ex pareja en 2012, en el barrio San Martín.
En septiembre del año pasado fue el último arresto que se conocía hasta ayer de “Poroto”, durante cuatro allanamiento simultáneos que realizó personal de Toxicomanía de la policía provincial. En los operativos se secuestraron cinco handys (uno de ellos con frecuencia policial), además de 334 gramos de marihuana.
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