Redacción de RiojaLibre
Cristina Salzwedel es una de las dirigente de más peso en FCR, ya que goza de la confianza plena de Julio Martínez; incluso se la menciona como posible candidata a Diputada Nacional el año que viene. Salzwedel estuvo al frente de FADEA durante dos meses, y tras hacer las auditorías que se le habían encomendado dejó en el Directorio a ‘su pareja’, Daniel Miranda. Obviamente, con el aval de Julio Martínez.
Pero Salzwedel no se quedó con las ‘manos vacías’. Rápidamente Mashasha pujó para que se la designe en el Directorio del Banco Hipotecario de la Nación, acompañando a Ada Maza. Como se ve, el Nepotismo funciona a la perfección de FCR: amigos y parejas en puestos de gran jerarquía, claves para ‘construir política’.
Pero lo curioso es que este nepotismo tiene su causa en materia financiera. Según medios nacionales, Daniel Miranda fue uno de los principales financistas de la última campaña política de Julio Martínez para Gobernador.
Consecuentemente, el martinismo parece tener la misma ‘lógica política’ del bederismo: los cargos son definidos de acuerdo a las relaciones financieras, de amistad, y familiares con el Jefe máximo del espacio. El ‘Cambio’ prometido por -valga la redundancia- CAMBIEMOS queda totalmente incumplido.
Otra prueba más de que FCR hace lo que tanto critica la dio durante el último fin de semana el Diputado Nacional Héctor Olivares. Todavía sin aclarar la contaminación de su Finca al Río de Villa Mazán (la Contaminación en Famatina es mala pero la de Villa Mazán NO), Olivares apeló a la ‘entrega de camisetas’, otra práctica bederista: