Se trata de Miguel Venezia, amigo del gobernador Luis Beder Herrera e involucrado en la causa por la expropiación de la estancia Santa Rita, ubicada sobre la ruta provincial N° 5. Así lo informó la revista El Pato en una nota titulada “Alaska el reino de los salmones”. Venezia integró un grupo de riojanos cercanos al gobierno.
Nota del sitio Patoweb sobre el viaje de D’Alessandro y Venezia
Desde que los pescadores con mosca empezamos a dar los primeros pasos en este mundo tan mágico como es el fly fishing, tenemos siempre en nuestras mentes la palabra Alask que se traduce como la meca soñada de la pesca de los mas diversos salmones,únicos en todo el mundo, por eso cuando hablamos entre los mosqueros de este lugar tan lejano, como es Alaska, se traduce inmediatamente como el único lugar del mundo donde reinan los salmones.
Alaska es un estado de los Estados Unidos desde 1959, su nombre proviene del vocablo alyeska, que significa “ tierra grande “; la capital es Juneau y la ciudad mas poblada es Anchorage, el idioma es el ingles, con una población aproximada de 620.000 habitantes; en cuanto a su ubicación, Alaska esta rodeada por los océanos Ártico y Pacifico, comparte frontera con Canadá y esta separada de Rusia por el estrecho de Bering.
Así fue como mis amigos mosqueros Luciano y Beto Alba (propietarios del Lodge Laguna Verde, famoso Strobel ), me entusiasmaron tanto a mi, como a un grupo de mosqueros de nuestro país, a conocer Alaska.
La organización estuvo a cargo de Juan Pablo Marchelleti (jefe de guías del Lodge Laguna Verde), quien fue el encargado y la persona responsable de contratar todos los servicios del Lodge Alagnak, lodge éste que está a orillas del rio Alagnak, a unos dos kilómetros de su desembocadura en el océano Pacifico; pasando por el lodge con toda su potencia todos los salmones recién ingresados del mar.
Partimos desde Ezeiza, haciendo 3 escalas, llegamos a Anchorage, pernoctamos en esta ciudad, para luego partir por la mañana, bien temprano, en avión hacia King Salmon (lugar éste, desde donde parten la mayoría de los vuelos en hidroavión hacia los lodge de pesca); por estar el aeropuerto a escasos 300 metros del rio Naknek, a los veinte minutos de haber llegado a King Salmon, ya estábamos subiendo nuestros bolsos en el hidroavión que nos llevaría al lodge Alagnak. Aproveché, por ser este el lugar donde se encuentran las oficinas de las empresas de los hidroaviones, de contratar una salida de pesca fuera del rio Alagnak (que sería un flyout, contrataciones éstas que no están dentro de los servicios del paquete que uno paga por la estadía en el lodge), en esta contratación del fly out, mi intención era pescar los salmones sockeye (los rojos, porque no los íbamos a encontrar en el rio Alagnak) y también las Rainbow trout ( las arco iris), este rio es el lugar donde se hicieron casi todas las filmaciones de National Geographic , se trata del American River, que nace en el lago Hammersly, este rio y lago están dentro del Parque Nacional Katmai; contestándome el encargado de la empresa de los hidroaviones, que por ser un rio muy cuidado dentro del Parque (porque no quieren perturbar demasiado el ecosistema que existe entre los osos y los salmones), tenían que consultar si ya había o no otros fly out de otras empresas, para así poderconfirmar si se podía hacer en esta semana.
La llegada al rio Alagnak
Después de un vuelo en hidroavión de 25 minutos, aterrizamos en el rio Alagnak, encallando así con el avión en el puerto flotante que tiene el lodge. Apenas terminamos todos de acomodarnos en las habitaciones, el manager del lodge nos reunió a todos los mosqueros, para darnos las instrucciones y poder hacer todas las preguntas sobre las dudas que teníamos con respecto a los horarios de pesca o alguna otra inquietud.
Lo primero que nos dijo, es que los salmones junto con los osos, son los símbolos de Alaska; en cuanto a los osos, fue muy repetitivo en remarcar la protección y precaución que tenemos que tener con estos gigantes; diciéndonos que ante la salida muy cerca, en forma repentina de un oso, nunca hay que salir corriendo, sino levantar las manos y gritar para poder asustarlos; de alguna manera ante un peligro de ataque, cada uno de los guías tiene una pistola para defenderse ante esta contingencia.
Apenas terminamos la charla, me llama el manager y me dice que le acaban de confirmar el fly out que yo había pedido a la compañía de hidroaviones, para pescar y conocer el famoso rio American del lago Hammersly. Almorzamos muy bien con una variedad de carnes y pescados riquísimos, terminamos de comer el postre y nos dicen que podíamos pescar esa tarde unas cuatro horas cerca del lodge, por encontrarse unos cardúmenes grandes de salmones chum, pink y silver; por supuesto no dudamos en alistarnos, preparamos todos los equipos que íbamos a usar (en este caso usamos equipos n° 7 y 8, con líneas sinkingtip de 10 pies , marca Orvis, que fue la que mejor resultado nos dio).
Partimos en una de las lanchas con David Ferguson, quien sería mi guía de pesca en todas las jornadas vividas en Alaska (acá y en la mayoría de los lodge, es un guía con lancha para dos pescadores), mi compañero de pesca en todas las jornadas, fue mi amigo mosquero Sebastián Venezia, con quien en esa primera tarde, casteamos de corrido, haciendo con nuestros lanzamientos una deriva muerta, para así pinchar una treintena de salmones chum, salmones éstos con una potencia descomunal, tenían éstos un promedio casi de 4 kilos, llegando los mas grandes a pasar los 7kilos; terminamosexitosamente esa primera tarde; volviendo al lodge cansados de tanto castear y clavar salmones.
El FLAY OUT
El grupo estuvo integrado por Andrés Salum, Luis Salum, Pablo Civetta, René Brana, Daniel González, Edgardo Andre, Ernesto Vallejo, Daniel Rubino, Jeff Stark, Luciano Alba, Roberto Alba, Víctor Guardiola, Juan P. Marchelleti, Sebastián Venezia, Miguel Venezia y Enrique D`Alessandro.
Apenas llegamos al lodge esa tarde, empezamos a preparar las mochilas y los equipos que llevaríamos el día siguiente en el flyout que teníamos contratado (para esta jornada opte por equipos n° 6 y 7 con líneas de floating); ademas teníamos que reducir lo mas posible el peso, porque la pesca la haríamos caminando todo el día, vadeando el rio lo que mas se podía, sin la ayuda de ninguna balsa. Nos levantamos muy temprano, el grupo lo integraba ademas de mi, Sebastián y Miguel Venezia (hijo y padre) y nuestro amigo jujeño Andrés Salum, acompañados por los guías David Ferguson y Michael Santelli.
Despegamos a eso de las 7 de la mañana en el hidroavión y después de volar unos 35 minutos viendo la majestuosidad de las montañas, sus bosques y la cantidad de ríos manchados por círculos dibujados por la nieve; dentro mio no podía creer que estaba volando por Alaska, el mayor reino de los salmones para todos los mosqueros del mundo. Aterrizamos en el lago Hammersly muy cerca de la boca del rio (que nace en este lago para volcar sus aguas en el océano Pacifico), apenas bajamos del hidroavión, los guías nos dicen que uno solo estaría a disposición para lo que necesitáramos, porque el otro estaría vigilando permanentemente los osos, por tener este rio una gran cantidad de ellos, y mas todavía de osas con crías, las cuales se vuelven un poco peligrosas. Empezamos a caminar desde la boca, bajando el rio, pero por encima del cerro, para luego bajar y empezar a vadear subiendo hasta llegar a la boca del American river.
En esa caminata de aproximadamente una hora y media, vimos desde esas lomadas el espectáculo de los osos con los salmones, algunas correderas y pozones llenos de manchas rojas, estábamos viviendo realmente los videos de Nationalgeographic; una cosa es verlo por televisión y otra vivirlo en vivo y en directo; no podía creer lo que estaba viviendo; es uno de los espectáculos de la naturaleza más grandiosos que podemos ver los pescadores.
Terminamos de caminar para bajar hacia el rio(rio este de aguas totalmente transparentes y en cuanto a su ancho no muy grande), apenas empezamos a vadear llegamos a un codo, donde había salmones sockeye por todos lados; en cuanto a la técnica que empleamos, no había una que se destacara, sino que para que los sockeyes tomaran la mosca, había que pasarles ésta, muy cerca de sus ojos para irritarlos y así se abalanzaban contra la mosca, mordiendola de una manera muy agresiva.
En cuanto a las moscas, les puedo decir que no había un modelo que se destacaba, sino que acá lo fundamental era el color, tenia que ser cuerpo negro y cabeza roja, esta combinación era letal, fue la que se llevo todos los laureles, clavando en este recorrido cuatro salmones rojos, de un tamaño mediano(no mas de 3 kilos de peso), devolviéndolos inmediatamente, para que puedan terminar su ciclo reproductivo. Así seguimos vadeando rio arriba; viviendo en este recorrido el espectáculo de los osos y sus crías comiendo salmones, siendo los guías y todo el grupo muy cuidadosos, en retirarnos de los lugares en que se encontraban. Llegamos a un lugar de correderas, donde me dicen los guías, que intente con otros colores de moscas para poder clavar alguna rainbow(arco iris), inmediatamente cambie de moscas, y en cinco lanzamientos, pude clavar dos arco iris(que pasaron los 2 kilos), me dieron una durísima pelea, sorprendiéndomela potencia que tienen estas rainbow.
Se hicieron las 14 hs., y nuestros guias pararon para almorzar, en mi caso opte por comer únicamente una tableta de cereal(de muchas calorías), porque era tanto el entusiasmo que tenia, que no quería perder tanto tiempo en almorzar, para asi poder seguir vadeando y llegar con tiempo, para pescar el ultimo tramo de 2 kilometros hasta la boca del rio, lugar éste que según los guias estaban los salmones mas grandes.
Asi fue como llegamos a unos mil metros antes de la boca( o naciente del rio), en donde todo el grupo pudo ver y clavar los sockeyes mas grandes que tenia el rio (los cuales tenían un promedio de 5 kilos, llegando los mas grandes a pasar los 6 kilos). Unos doscientos metros antes de llegar a la boca, clavémi salmón sockeye mas grande, dio un salto espectacular, como para alquilar balcones, después dio una corrida, clavándose en un posón, teniendo que pelear hasta cansarlo, que después de diez minutos, pude subirlo hacia la superficie, y asíacercarlo hasta la orilla para la foto.
Era tan hermosa la fisonomía de este ejemplar de salmón, que parecía que estaba pintado de rojo por el más afamado pintor. Seguí vadeando hasta la boca del American river, clavando de nuevo, tanto yo como mi compañero Sebastián, un sockeye grande cada uno; a los pocos minutos vemos como aterrizaba el hidroavión, ya era la hora de volver, momento este que no nos gusta para nada a los pescadores, pero lamentablemente sabemos que hay un inicio y un final; así de esta manera nos despedimos de la boca de este maravilloso rio de Alaska; lleno de vida, con un ecosistema perfecto entre osos y salmones.
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