Según informó Nadia Araya (El Expediente – Canal 13), el asesino de Julio Vegas, Enzo Nieto, le envió un mensaje a Karina Mansilla: «Necesito verte, quiero hablar con Vos»..
Así lo manifestó Mansilla cuando declaró ayer ante el juez, asegurando que ya se habían separado de Nieto, que no había ‘nada de nada’ entre ellos, y que Nieto sabía que estaba en una relación con Julio Vegas.
En ese sentido, el Dr. Leiva comentó que “la versión que brindó Mansilla fue la misma que en sede policial, narró que ella estaba separada de Nieto desde hace un tiempo, y tenía una relación sentimental con el fallecido; que Nieto no supo manejar esa situación y no la aceptaba”, coincide mucho con lo declarado por Nieto, dijo el abogado.
Al mismo tiempo expresó que “aquí se perfila una situación en la que Nieto no supo manejar la cuestión, no supo aceptar que quien era su esposa y madre de sus hijos ya no estuviera con él”.
Asimismo comentó que Mansilla “respondió preguntas sin ningún problema, dio una versión real de lo que ha sido su vida, de cómo han acontecido los hechos” hay que seguir adelante con la investigación para llegar a juicio, agregó.
Consultado sobre si Mansilla le sabía contado sobre la relación que ella tenía con Vega respondió “Sí, eso ocurrió cerca de medio año ante del desenlace, Nieto sabía, pero él nunca lo había visto juntos, sabía que ella tenía una relación con Julio Vega”.
Con relación a lo sucedido ese sábado 24 de marzo de este año, el abogado contó que Mansilla declaró que “ella vio, cuando a las 23 de la noche la fue a buscar su pareja, Julio Vega, en las inmediaciones a Nieto quien los amenazó verbalmente, y cuando ellos se van camino a hacer una denuncia es cuando los alcanza Nieto en su auto en el semáforo y realiza el disparo que le cuesta la vida a Vega”.
Cuando los celos te convierten en un asesino: crónica del perfil de Enzo Nieto que lo llevó a matar
El informe policial indica que el crimen ocurrió este sábado a las 23 por calle Viamonte y Feliz de la Colina, barrio Federación 2, lugar donde lo hacía circulando un automóvil Chevrolet Onix, color gris, dominio AB059QS, conducido por Julio Vega,56 años, domicilio en barrio Nueva Esperanza, acompañado de la pareja Karina Beatriz Mansilla, de 48 años, con domicilio en calle Dolores de la Vega Calderón 341, del barrio 25 de Mayo Sur.
El automóvil conducido por Vega, iba por calle Viamonte en sentido Sur Norte, al detenerse en los semáforos de Félix de la Colina, se le coloca a la par en igual sentido, un automóvil marca Fiat Siena, de color rojo, dominio CIN- 452, quien aparentemente realiza un disparo con arma de fuego, impactando en el rostro de Vega, conductor del automóvil Chevrolet.
De inmediato Nieto se da a la fuga por Félix de la Colina, en sentido Este Oeste, producto de las lesiones concurre al lugar la ambulancia del 107, realizando el traslado al hospital Enrique Vera Barros, donde a posterior se produce el fallecimiento del herido, constatado por el doctor Nicolás Herrera. Nieto fue posteriormente detenido.
El psiquiatra Antonio Carrizo comentó a EL FEDERAL que lo que la Real Academia de la Lengua define como “sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra” es algo que puede experimentar casi todo el mundo, aunque se calcula que es un sentimiento frecuente en alrededor de un 10% de la población.
Sin embargo, los celos tienen dos dimensiones y es la segunda la que puede llevar a sucesos como los mencionados anteriormente. Cuando este sentimiento llega a esos extremos, el protagonista no sólo tiene celos; es, además, paciente de una forma de delirio llamado celotípico, una entidad “muy común” en las consultas de psiquiatría y con características propias que la distinguen de otro tipo de delirios.
La primera es que el afectado puede funcionar perfectamente en el resto de áreas de su vida no relacionadas con lo que le atormenta. Así, se trata de personas que siguen ejerciendo correctamente su profesión, su relación con amigos y familiares y otros aspectos vitales. “Deliran en este sentido, no en otros”, apunta el médico.
Pero en el trato con la persona amada, la cosa cambia. “Crece la suspicacia, hace que busque indicios para detectar la infidelidad que imagina, tiene una necesidad casi patológica de pruebas…”, resume el experto del hospital que, entre sus casos, ha visto a persona que han llegado a colocar hilos en el lecho conyugal para comprobar que no se habían movido por una relación extramatrimonial.
Estas actitudes que, llevadas al extremo, pueden acabar en comportamientos agresivos en distintos grados, son independientes de que la infidelidad esté o no produciéndose. “El hecho de que ésta exista no quita para que el paciente esté delirando”, comenta el psiquiatra.
Agravado por el alcohol
Otra de las características de este tipo de delirio es su relación con el alcohol. El consumo perjudicial de bebidas alcohólicas -no hace falta que se trate de una adicción- parece aumentar la prevalencia de este delirio, que Carrizo calcula que puede afectar a alrededor de un 0,5% de la población.
“Lo primero que hacemos cuando nos llega un caso es preguntarle si bebe; los que lo hacen tienen mayor tendencia que la población general a sufrirlo”, comenta el experto.
Pero ¿puede afectar este delirio celotípico a una persona que está enamorada de otra que no le corresponde? Es lo que parece que sucedió en el caso de Enzo Nieto por sus caracteristicas y de la forma que reaccionó al momento del disparo.
Aunque Carrizo no conoce el caso concreto, apunta a otra posibilidad: el delirio erotomaniaco o síndrome de Clérambault, que se da cuando alguien cree que una persona, normalmente alguien famoso, está perdidamente enamorada de él o ella, sin estarlo. Todo lo que ésta hace se interpreta en esa clave y alguien podría pensar que, si no deja a su pareja actual para mantener relaciones con él, es porque no tiene suficiente fortaleza o no le dejan hacerlo, cosa que pueden acabar también en comportamientos agresivos.
El psiquiatra de Clínica comenta que el delirio de celos afecta a personas de cualquier edad. “Conozco el caso de un anciano que quería matar a su vecino porque, a su juicio, mantenía relaciones con su mujer, una abuela de su misma edad”, recuerda. ¿Y se puede prever hasta qué punto pueden llegar esos celos patológicos?, el médico cree que depende del tiempo que dura y del remedio que se le ponga.
Su consejo, afirma, es llevar al afectado por celos de esas características a un psiquiatra. “Aveces necesitan ingresarse, no sólo por lo que puedan hacer a los demás, sino a si mismos, el suicidio no es raro en estos casos”, concluye.
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