«Creo que las palabras están dichas y cada uno es preso de esos dichos. Por más que ahora se quierandar vuelta, yo como algunas personas más siempre fuimos blancos de esta mujer (sobre Trimarco) cuando decía que yo era proxeneta».
«No me afecta lo que ella diga porque a esto lo vengo diciendo hace rato que es una mentira y que siempre se usó una sola campana», acotó.
El abogado pidió que se escuche a Cristian Sanz, que fue «quien se puso a estudiarlos a los 53 cuerpos diciendo que era una gran mentira y que esta chica (por Marita), nunca estuvo en La Rioja».
«Si lucha por una causa común, me parece perfecto, pero esta señora entre otras cuestiones por las que los jueces absolvieron es porque manifestó que había escuchado la voz de su hija desde Río Gallegos en octubre de 2003».
Aseguró que Trimarco «tiene una lengua totalmente impune». «No voy a obligar a la sociedad que piense una cosa, sino que cada uno saque su propias conclusiones».
A su entender, con la resolución de los jueces que absolvieron a los imputados, «el caso ha caído».
Recordó que cuando Trimarco venía en los primeros años a La Rioja a reclamar por su hija, «venía en ojotas y ahora viene en los mejores autos».
«Siempre dije que esto era una gran mentira y me salieron a escrachar por todos lados», apuntó.
Reafirmó por otro lado que el chico que vive en Córdoba y que se presume sería hijo de Marita y El Chenga Gómez, es hijo en realidad de Gonzalo «El Chenguita» y Paola Ceballos, quien lo dejó al cuidado de su amiga en Córdoba habida cuenta que tiene otros cinco hijos, y al estar Gómez preso, no puede criarlos a todos.
El abogado fue más allá y comentó sobre los rumores en torno al caso, donde se indicaba que la joven se fue de la casa paterna tras quedar embarazada de su cuñado.
«Si sabemos que todo esto es mentira, que no hay un expediente judicial sobre las 6 mil mujeres supuestamente rescatada, que digan la verdad», apuntó.
«Este cuentito se vendió apoyado por el periodismo oficialista», sostuvo el letrado finalmente.
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