Cerca de las 03:30 de la madrugada, una misteriosa luz iluminó el cielo riojano por algunos segundos, lo que causó gran conmoción en todos los habitantes que por un momento no encontraron explicación lógica, pero se lo atribuyeron inmediatamente a la posible presencia de un meteorito.
Las principales radios del país que aún tenían programación comenzaron a recibir mensajes de texto o llamadas de personas de las provincias del norte del país que daban cuenta de lo sucedido.
Los riojanos conmocionados comenzaron a contar sus experiencias a través de las redes sociales, llamaban o mandaban mensajes a parientes y amigos preguntando y contando sobre la luz que hizo que muchos sintieran un gran temor.
Francisco Torres comentó a EL INDEPENDIENTE que se encontraba en el patio de su casa, cuando para el sector norte de la ciudad observó una luz, a la que describió como “blanca, con bordes azules”. Asimismo dijo que “duró unos segundos, no fue rápido como una estrella fugaz, sino más lenta”.
También dijo que “me asusté mucho, inmediatamente pensé que se trataba de un meteorito, en ese momento esperé que hubiera una explosión o algo, porque fue muy impactante el resplandor que generó”.
Por otra parte, Gabriela dijo que “estaba acostada y vi por la ventana cómo se iluminó todo y pasó una bola de fuego, para mí, tenía un color naranja”, además expresó que “ahí nomás me levanté, porque me asusté mucho, fue increíble, no lograba entender lo que había pasado”.
“FUE UN BÓLIDO”
El director del Observatorio Astronómico de Santa Fe, Jorge Coghlan, explicó en diálogo con TN, que “más que un meteorito, es un bólido. Una roca del espacio que ingresó a una gran velocidad. Este objeto se desintegró, fue a gran altura, por eso se pudo observar a cientos de kilómetros”.
Asimismo informó que “los meteoros son fragmentos más pequeños. En este caso, fue un objeto de mayor tamaño. Podemos calcular de unos 20 centímetro de diámetro”, y aclaró que “se termina desintegrándose y hace un estallido, una luz y luego un trueno”.
“El bólido comienza a desintegrarse a unos cien kilómetros de altura, y la desintegración absoluta es entre los 65 y los 45 kilómetros. Por eso, mucha gente fue testigo. Porque es un evento a gran altura y a gran velocidad”, detalló.
Finalmente, sostuvo que “todas las noches se ven meteoros y no siempre bólidos. Lo de hoy, (por ayer) es un resto de un asteroide. No se puede predecir, cuando esto se observa, es cuando ya está sucediendo”.