El conflicto docente se está convirtiendo en un dolor de cabeza para el Gobierno Provincial que excede el aumento salarial. Esta mañana se vivió un verdadero bochhorno en UDA. La tensión y el hermetismo se hicieron presentes cuando docentes detectaron a un policía vestido de civil, infiltrado en la asamblea y ya visto en las marchas tomando fotos y sacando audios.
Lo llamativo es que cuando los trabajadores lo increparon, el policía ingresó a una vivienda familiar y se mantuvo oculto en el interior por la fuerza, en contra de la voluntad de los propietarios.
Los dueños de la vivienda llamaron al 911 y fue la misma policía la que debió sacar a su ‘infiltrado’ del lugar donde estaban los docentes protestando.
Desafortunadamente, el Ministro Walter Flroes parece no tener límites -ni escrúpulos- para terminar con un conflicto que puede costarle el cargo. Si el ánimo entre los docentes estaba ‘caldeado’, luego de este incidente la situación se torna irreconciliable.