Un vecino del barrio Pango decidió poner fin a su vida en los últimos días del año, pero como nadie visitó su casa, tardaron varios días en encontrar su cuerpo.
Alertados por un olor nauseabundo que salía de la vivienda, los vecinos del barrio Pango advirtieron a la policía que algo podría haber sucedido en la casa de Miguel Quiroga, un sujeto de 45 años y oriundo de la localidad santacruceña de Caleta Olivia.
Poco después del mediodía, personal policial se hizo presente en la vivienda ubicada sobre la calle Saavedra. Los uniformados golpearon la puerta, pero ante la falta de movimiento en el interior de la casa, decidieron ingresar. Allí encontraron a Quiroga sin vida.
Los investigadores suponen que se trató de un suicidio, pero no descartarán otras hipótesis hasta que así lo confirme la autopsia.
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