María comentó que, cuando denuncian a la Policía, no las asisten. “Esto ya es muy peligroso para nosotras”, advirtió. Una de ellas fue apaleada y le desfiguraron la cara.
“No sé qué puede pasar el día de mañana, por eso ya no se si volver, me da miedo ir a trabajar porque tengo una bebé que mantener, que tiene una discapacidad”, contó la mujer que fue salvajemente agredida.
“No fui a hacer la denuncia porque estaba sola. Cuando pasan los móviles lo único que hacen es corrernos de la ruta”, afirmó.
“Hace ocho meses en Catamarca, los clientes me quebraron la mandíbula y no pude hacerme operar por el COVID”, contó una de las chicas trans que también denunciaron maltrato.
La situación fue expuesta por las mujeres en MEDIOS PROVINCIA, indicando que necesitan seguridad para poder continuar con su trabajo.
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