No deja de sorprender el paralelismo entre el escenario actual de la UNLaR con la UNC pre reforma de 1918. Nos proponemos repasar cuáles fueron los males que originaron la Reforma Universitaria, y qué soluciones se obtuvieron. Lamentablemente, los jóvenes riojanos de hoy padecen las mismas aberraciones de antaño. La fuerza de la Juventud.
“Nuestro régimen universitario —aún el más reciente— es anacrónico. Está fundado sobre una especie dederecho divino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico”. Aunque bien podría tratarse de una frase de un estudiante riojano en la actualidad, dicho fragmento pertenece al Manifiesto Liminar –redactado por Deodoro Roca- que difundieron el 21 de Junio los estudiantes cordobeses que protagonizaron la Reforma Universitaria más importante de la historia en Argentina.
‘La Reforma del 18’ es un capítulo obligatorio en el ingreso de cualquier Faculta de la Universidad Nacional de Córdoba. En resumidas líneas, el alumno aprende con ella tres principios básicos que desarrollará a lo largo de su estadía en la vida universitaria: Libertad de acción, libertad de pensamiento y autonomía de Gobierno. Tres principios que –aunque parezca increíble y decepcionante- en la UNLaR de estos tiempos no se cumplen.
En 1918, los estudiantes cordobeses iniciaron su protesta para impedir la designación de un nuevo rector (Dr. Antonio Nores), que pretendía prolongar el sistema monárquico y tirano que regía en la UNC. ¿Qué pretendían los alumnos? El manual de ingreso a Ciencias de la Comunicación lo sintetiza de la siguiente manera:
• Autonomía universitaria: se refiere a la capacidad de cada institución universitaria para dictar sus propios estatutos y reglamentos, diseñar, aprobar y organizar carreras, disponer y administrar sus bienes y rentas y, organizar sus servicios, nombrar y remover a su personal docente y administrativo con sujeción a normas legales y reglamentarias pertinentes. Todo ello asegura cierto grado de independencia ante las presiones ejercidas por la sociedad civil y los grupos de poder.
• Acceso de los docentes a sus cargos por concurso público de antecedentes y oposición, por un período establecido.
• Reconocimiento de los centros de estudiantes elegidos democráticamente. Esta representación de los estudiantes permite la participación directa de los mismos en la vida académica.
• Cogobierno de la institución, constituido por todos los claustros (estudiantes, docentes y graduados). Tiende primordialmente a asegurar la participación activa de los estudiantes en la enseñanza y su específica representación -con voz y voto en los órganos de gobierno. La participación de los tres claustros o estamentos es una conquista de la reforma que promueve el diálogo entre los distintos actores, el debate de ideas, el consenso reemplazando el autoritarismo por la democratización de la vida académica.
¿Qué diferencias sustanciales existen entre esos reclamos y los que hoy piden los estudiantes riojanos? Ninguna. Los alumnos riojanos piden que se hagan efectivos los logros que su ‘compañeros’ de 1918 obtuvieron.Para la vida universitaria riojana, el tiempo no pasó y se siguen padeciendo los mismos males de hace 95 años. Ayer Nores, hoy Tello Roldán, la tiranía sigue comandando a los universitarios.
Reparemos en el “reconocimiento de los centros de estudiantes elegidos democráticamente” que pretendían los estudiantes cordobeses del 18. Hoy, en cualquier Universidad del país ese es un derecho básico e inquebrantable que gozan los alumnos. Perdón, nos corregimos: cualquiera menos la UNLaR. En 1918, las autoridades universitarias amenazaban a los alumnos rebeldes con la ‘expulsión directa’ si persistían en sus reclamos. Hoy, los métodos se perfeccionaron y se fotografían a los estudiantes para obtener la ‘prueba’ que será utilizada como chantaje para amenazar al alumno con ‘No recibirse más’. Se perfeccionó el método, pero la esencia sigue siendo la misma: atemorizar al estudiante.
Más allá del admirable coraje que tuvieron los héroes del 18, los estudiantes contaban con la complicidad de los gobernantes para llevar a cabo su tríada. El mismísimo presidente de la Nación –Hipólito Yrigoyen- fue quien respaldó a los alumnos y los apoyó para que lleguen hasta las últimas consecuencias con su reclamo. Hoy, los gobernantes de turno hacen la vista gorda a lo que sucede en la UNLaR, dejando desamparado al claustro estudiantil.
La autoridad no se ejercita mandando
Otro párrafo del Manifiesto Liminar de Deodoro Roca, nos dice que “la federación universitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes. El concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la sustancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando”
Si tuviéramos que calificar la postura de Tello Roldán como rector de la UNLaR, ¿Nos volcaríamos por la ‘sugerencia y amor, y su consecuente enseñanza con el estudiantado, ó con su ejercicio exagerado del ‘mando’?. Nadie, absolutamente nadie, puede desconocer cuál es la respuesta a esta dicotomía: Tello Roldán edificó su figura omnipresente configurándose como un Dios del Mando. Evidentemente, tanto el rector como sus laderos no obedecen los principios de la Reforma del 18 y pretender hacer un salto al pasado, instaurando su propio régimen autárquico y tiránico en la UNLaR.
El temor con el que se nos han acercado a RiojaLibre muchos de los estudiantes (“por favor te lo pido, no publiques mi nombre”) son prueba manifiesta de ello. Paradójicamente, La Rioja hoy fue noticia en Twitter por convertirse en Trendic Topic con el HashTag ‘#LaRiojatienefuturo’. Al respecto, desde RiojaLirbe nos hacemos una simple pregunta: ¿Qué futuro puede tener La Rioja si en el ámbito donde se debiera promover el libre pensamiento y la libertad de expresión, hoy se censura todo tipo de protesta y rige la obsecuencia a la máxima autoridad como principio básico, sembrando el ‘no’ pensamiento? Ninguna respuesta valedera puede ser positiva.
De más está aclarar que desde RiojaLibre nos solidarizamos con todos los alumnos y docente que son víctimas de la tiranía que hoy rige en la UNLaR. Todo lo que digamos será insulso en comparación con el sabio y esperanzador Manifiesto Liminar de 1918, por eso nos limitamos a recordar sus estractos más resonantes: “Queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en estas casas de estudio es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia”.
No nos deja de asombrar la similitud en los reclamos que hace 95 años los estudiantes cordobeses exponían, con los que hoy enarbolan algunos corajudos alumnos riojanos. Creemos ciegamente que la única solución será fruto de su lucha, por eso los alentamos a persistir en sus manifestaciones: “La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien”.
El enemigo varía; ayer fue Nores, hoy es Tello Roldán. Pero la solución siempre es la misma: la rebeldía juvenil.
Fuerza estudiantes riojanos! No abandonen sus principios!