Cada vocal del Tribunal de Cuentas renueva su mandato cada seis años. El representante que le corresponde a la oposición –Ramón Brizuela y Doria- vence su plazo en Octubre. En los seis años que estuvo, Ramón Brizuela y Doria fue funcional al Bederismo, sin presentar una sola objeción a lo que dispuso Beder Herrera y Luis Zamora (presidente del Tribunal de Cuentas y ‘amigo’ del Gobernador) en todo su mandato. ¿Qué hicieron Julio e Inés? Renovaron la confianza en Ramón, dándole seis años más en el Organismo.
El Tribunal de Cuentas es uno de los organismos más importantes de la Provincia; y si de justicia y transparencia hablamos, es ‘el más’ importante. Se le da un lugar a la oposición para que el oficialismo sea controlado por sus ‘rivales políticos’. Sin embargo, aunque escuchamos durante años a Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria acusando a Beder Herrera y su Gobierno de Corrupto, ladrones y demás pecados políticos; desde el Tribunal de Cuentas el representante opositor NUNCA respaldo dichas denuncias.
“Es el peor Gobierno de la Historia de La Rioja, en el que más corrupción hubo”, disparó Martínez la semana pasada frente a Mauro Viale. Brizuela y Doria no se queda atrás, en cada oportunidad que tiene aprovecha los micrófonos y las cámaras para para ‘disfrazarse’ de ultra crítica y embestir contra Luis Beder Herrera. “Se está robando el Nuevo Banco de La Rioja”, sostienen a coro la pareja opositora. Pero increíblemente, en el Tribunal de Cuentas, el Representante opositor hace lo mismo que lo caracterizó durante sus años de mandato: calla. El mutismo de Brizuela y Doria sorprende a propios y extraños, siendo cómplice de las atrocidades que –según Inés y Julio- denuncian constantemente en los medios de comunicación.
Hace algunos días difundimos un artículo en RL sobre la familia Brizuela y Doria, donde de los tres hermanos conocidos políticamente, definimos a uno como Bederista (Rodrigo), una como opositora (Inés) y otro como ‘ambiguo’ (Ramón). La duda en este último fue porque si bien es Radical, NUNCA alzó la voz desde el Tribunal de Cuentas para denunciar alguna fechoría del Gobernador o sus funcionarios. ¿Cómo puede ser que en 6 años Ramón nunca haya denunciado un ‘ilícito’ o irregularidad del Bederismo?
Repetimos para algún desprevenido: es el Tribunal de Cuentas donde van a parar TODOS los números financieros de la Provincia. Cada Obra, cada Gestión, cada ‘ayuda social’, cada expediente termina en el Tribunal de Cuentas para que sus vocales lo ‘revisen’ y ejerzan su potestad de contralores. Para citar algunos ejemplos: SAPEM, Superdomo, Viviendas, Declaraciones Juradas, gastos de campaña, etc., se constituyen en ‘Expedientes’ que son puestos a disposición del TdC. Todos esos números pasaron frente a los ojos del ‘opositor’ Ramón Brizuela y Doria.
¿Por qué calla? ¿Por qué sigue?
Ante el mutismo constante del representante opositor en el Tribunal de Cuentas, surge el interrogante obligado sobre la veracidad de las innumerables denuncias que disparan en los medios de comunicación Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria. Ambos repiten que Beder Herrera comanda el Gobierno más corrupto de la Historia de la Provincia, y nos convencieron a una gran porción de la sociedad de que el Gobernador y sus funcionarios se enriquecieron con el Estado. Ahora bien, ¿Cómo es posible que en el Tribunal de Cuentas no se logre vislumbrar esa contradicción entre los millones y millones de pesos entrantes a La Rioja, y lo que efectivamente se gasta en el Pueblo de La Rioja?.
La respuesta NO es tan difícil: Sí es posible. Si existe un organismo donde se puede comprobar la corrupción del Bederismo es en el Tribunal de Cuenta. Consecuentemente, surge un segundo interrogante: ¿Por qué -entonces- el representante opositor del TdC (hermano de Inés Brizuela y Doria) NO aporta pruebas fácticas de las denuncias de la oposición que permitan ir a la Justicia contra los funcionarios corruptos?. Aquí no existe una respuesta que se pueda explicar ‘coherentemente’.
Un importante funcionario opositor intenta aclararnos el panorama: “Mashasa e Inés tienen un circuito tan perverso como efectivo; reciben por parte de Ramón la data para disparar escándalos mediáticos, pero nunca los concretan porque significaría el inmediato alejamiento de Ramón y el fin de la ‘fuente’ de la información que les garantiza presencia en los medios”.
Más allá de las habladurías e internas en la UCR, pasemos a hechos fácticos: en Octubre la oposición debe elegir a su representante en el Tribunal de Cuenta. Tantos fuentes dentro del oficialismo como en la oposición, confirmaron a RL que el radicalismo volverá a elegir a Ramón Brizuela y Doria. El mutismo y complicidad omisa seguirá reinando en La Rioja durante seis años más para que el oficialismo siga haciendo de las suyas. Es aquí donde surge un tercer interrogante, el más preocupante por cierto: ¿Por qué Julio e Inés siguen sosteniendo a Ramón Brizuela y Doria en el TdC?
Amén del comportamiento de Ramón Brizuela y Doria, el análisis político permite poner al descubierto la hipocresía que reina en los actuales líderes opositores del radicalismo. Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria volverán a darle el lugar más importante para ‘controlar al Bederismo’ a una persona que en seis años no aportó una sola crítica al oficialismo.
Es decir, en el radicalismo toma cuerpo el siguiente razonamiento: para la ‘gilada’ (entiéndase: ‘para los medios’) seguimos siendo ultra críticos y denostando al Bederismo con denuncias escandalosas; pero en los hechos reales, en lo fáctico, mantenemos al vocal que fue funcional al Bederismo y que no esbozó una sola queja por los ‘números’ del Gobierno. Martínez y Brizuela y Doria dispararon cientos de denuncias en los medios de comunicación, muchas de ellas con gran repercusión llegando a los medios nacionales, PERO NI UN SOLA llegó a la Justicia. De esta oposición, el Bederismo lo único que tuvo que soportar fueron embestidas mediáticas, que quedaron en el ‘olvido’ con la aparición de otra noticia y la sucesión de las mismas.
Para depurar la Corrupción en La Rioja, antes de poner la lupa sobre el oficialismo se deberá revisar el accionar de la oposición. Si son dos payasos mediáticos, que solo les importa las ‘cámaras’ y poco se interesan en que el dinero y las soluciones lleguen a los más necesitados, los encargados de cumplir el rol de ‘opósición’, el oficialismo seguirá haciendo ‘lo que quiera’ con los recursos de todos los riojanos. La hipocresía opositora daña directamente a los ciudadanos. El ‘me hago el opositor frente a las cámaras’ pero doy riendas sueltas al Gobierno en el órgano contralor por excelencia, es lo peor que le pueda pasar a la Provincia. Los opositores creen estar representados, pero quienes los representan son tan –o más- funcionales al Gobierno que los propios funcionarios bederistas.