Gabriela viene realizando el reclamo por la falta de pago del mes de febrero porque la desafectaron del Programa de Empleo Municipal sin motivos. «Estoy viviendo un infierno me tocaron el plato de comida de mis hijos”, relató la trabajadora
Gabriela, trabajadora PEM, manifestó en Radio Independiente 99.1, que a mediados de febrero comenzó a reclamar el pago del mes que no le abonaron. La trabajadora es madre de dos niños menores de edad y reclama una urgente solución ya que es su único ingreso
“Hace poquito me enteré, porque el 14 de febrero, me correspondía el sueldo, el 15 o 16 fui a reclamar porque todos habían cobrado menos yo, voy a reclamar mi pago y comenzó el infierno porque me tocaron el plato de comida de mis hijos, tengo dos niños menores, yo sé que muchos me van a creer y otros no” comenzó diciendo la trabajadora que sigue a la espera de alguna solución a su reclamo.
Asimismo señaló que “yo tengo las pruebas suficientes para defenderme y los audios, me siento usada porque nos hicieron ir al Residencia del Gobernador, son cinco o seis personas en contra de mí, no me puedo defender más que con la sábana del banco, pasan los días y no tengo solución, mi hijo tenía que comenzar el jardín, yo sé que muchos van a decir un programa no es necesario para vivir”.
Gabriela este año cumpliría los cinco años de antigüedad en el Programa de Empleo Municipal, concurría a trabajar y expresó que “antes del mes ya me decían no soy tu jefe porque tengo gente y es verdad”.
En tanto manifestó que “me siento usada, nos hicieron ir a la marcha cuando nos pasaron a planta, nos hicieron ir a la Residencia del gobernador obligadamente, me dejaron sin mi programa porque me mintieron que me pasaban a otro sector, y mi planilla nunca llegó”. “No estoy exigiendo nada más que mi sueldo y mi trabajo, recibí mucha persecución laboral. Tengo todas las pruebas”, sostuvo. “Me siento humillada por todos los funcionarios, me mienten en la cara”, agregó.
Para finalizar pidió ayuda al gobernador, Ricardo Quintela, y denunció que en el municipio hay cinco personas que se pusieron en su contra y la dejaron sin trabajo, la intendenta, Inés Brizuela y Doria no la atiende. “Siempre que voy al municipio termino llorando, me hacen llorar”, concluyó.