La primera diferencia entre los vecinos del prostíbulo “Candilejas” con los del “Complejo Ruta 5” (donde vivían Irma “Liliana” Medina y sus hijos, los mellizos José “Chenga” y Gonzalo Gómez) es que aquí tienen menos miedo de hablar. La mayoría sabe cómo funcionan estos establecimientos -a los que califican como whiskerías- y cuentan sin rodeos las cosas que vieron.
El “Candilejas” está ubicado en las inmediaciones del cruce entre la ruta 38 y la avenida San Nicolás de Bari. En esa misma cuadra del barrio Nueva Rioja también funcionaba el prostíbulo “Play” que, después de cerrar, se convirtió en la sede de la Federación Gaucha de La Rioja. Al lado de ese edificio, está la discoteca “Descontrol” que fue allanada este jueves por personal de Gendarmería Nacional.
Ese sorpresivo procedimiento fue ordenado por la Justicia Federal porque se sospechaba que en realidad funcionaba como pantalla para un prostíbulo. “En ese boliche bailable (‘Descontrol’) los clientes vienen y las ‘minas’ pasan por el fondo. La Policía lo sabe, pero se hace la tonta”, explicó Francisco Quinteros que vive en esa zona de La Rioja.
Cerca de un árbol
Quinteros también explicó que un grupo de prostitutas tiene una “parada” en esa cuadra. “Todas las noches se juntan cerca de un árbol que está frente al ‘Candilejas’ y de ahí se vienen para el boliche (‘Descontrol’) o se van a un hotel que hay acá cerca con sus clientes. Y los mafiosos se ubican al frente para vigilar a las chicas. Pero no sé si están relacionados con el ‘Chenga’”, agregó.
Además, Quinteros dijo que “Candilejas” era la whiskería más grande de esa parte de la Ruta 38 y recordó que Medina y sus hijos llegaron a tener más de seis prostíbulos grandes distribuidos en distintos lugares de la ciudad. “La actividad en las whiskerías empezó a bajar cuando los comenzaron a perseguir. Pero acá después de las 22 se llena de chicas y de autos que pasan a buscarlas”, aseveró.
De esta manera, se podría decir que en la ciudad de La Rioja hay -al menos- dos zonas rojas. Una ubicada en la Ruta 5, frente al Mercado de Abasto, y otra en la Ruta 38, donde funcionaban “Candilejas” y “El Desafío”, que están separados entre sí por unas 20 cuadras. Ángel Flores, que también vive en las inmediaciones del “Candilejas”, dijo que con su familia tuvieron que contratar un cuidador para proteger su casa porque, cuando este prostíbulo funcionaba, la calle se llenaba de borrachos y pululaban los robos. “El movimiento que había se daba en la noche. De día estaba todo cerrado. Lo que no se veía era cuándo salían las chicas, porque estaban todas adentro o salían en los autos de los que venían a la whiskería”, explicó.
En este marco contó que rara vez se veía a Irma Medina en esos prostíbulos, porque ella estaba casi la mayor parte del tiempo en su casa frente al Mercado de Abasto. donde la Justicia sospecha que funcionaba un prostíbulo VIP.
Controles en el hospital
“Las chicas no salían nunca. Trabajaban acá y en el hospital tenían asentado el día que tenían que ir para que las controlen. Además, ellos tenían sus propios médicos para darles tratamiento. Y la Municipalidad tenía todo eso en regla para evitar que alguna de ellas tuviera alguna infección, cosa que es muy peligroso ahora que trabajan en la calle. En ese sentido ellos trabajaban bien”, analizó Flores.
Por otra parte, contó que los Gómez y la “Mamá Lili” tenían a sus propios custodios que se ocupaban de preservar la seguridad del lugar y que algunos de ellos estaban la mayor parte del tiempo en el “Candilejas” porque, además de vigilar, eran los encargados de servir las bebidas.
Los dichos de Flores pueden sonar perturbadores. Sin embargo, a media cuadra del Candilejas tiene su casa y aún reside Carlos Luna, uno de los 13 imputados en el juicio por la desaparición y promoción de la prostitución de María de los Ángeles Verón. En el debate oral, Luna estuvo acusado por ser uno de los regenteadores de los prostíbulos del clan Medina-Gómez, pero los jueces consideraron que no había pruebas para condenarlo.
A su vez, Cintia Soto describió que en esa zona trabajan hpmbres y mujeres de todas las edades. “El otro día estaban trabajando tres chicas nuevas que no deben haber tenido más de 20 años”, señaló. Los prostíbulos en esta parte de La Rioja están abandonados y ahora son blancos de allanamiento. Pero al parecer, la actividad regenteada de la prostitución sigue siendo un negocio en esta ciudad.
Los allanamientos seguirán la próxima semana
Durante tres días, personal del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), Gendarmería Nacional y del equipo Antropológico Forense, trabajaron en las propiedades en las que funcionaron los prostíbulos “Candy”, “Candilejas” y “El Desafío”, donde algunas mujeres dijeron haber visto a Marita Verón.
También realizaron inspecciones y excavaciones en la casa en la que vivía Irma Medina, la mujer que estuvo acusada de haber mantenido cautiva a Marita para que ejerciera la prostitución y que fue absuelta en diciembre del año pasado. La mujer falleció en febrero, pero una supuesta víctima de trata de personas aportó nuevos datos a la Justicia Federal. Carlos Garmendia, abogado de la fundación María de los Ángeles, dijo que en los allanamientos de ayer no encontraron nuevos elementos, pero adelantó que la semana que viene se realizarán más operativos en otras propiedades. Fuentes de la investigación comentaron que, en total, serán nueve los inmuebles a inspeccionar.
Mientras tanto, el procurador contra la trata de personas, Marcelo Colombo, analizará la documentación encontrada el martes en “El Desafío”: cuadernos en los que estaban anotados pases y consumiciones, y documentos que pertenecerían a una mujer de Tucumán.