Redacción de RiojaLibre
Vino Macri, se fue Macri, y La Rioja sigue con los mismos problemas. La visita relámpago del Presidente a nuestra Provincia no dejó ninguna solución concreta, ni ningún anuncio que beneficie a los riojanos. Solo habló durante nueve minutos en la Dard (obra de la gestión anterior) haciendo política electoral.
No habló de la apertura de importaciones que dejó miles de operarios riojanos sin trabajo, no habló del Presupuesto 2018 que amenaza al empleado público riojano, MINTIÓ sobre la Inflación (según Macri ‘bajó la inflación’!!!) y MINTIÓ sobre las obras públicas: a pesar de que un funcionario riojano de Cambiemos (Juan Amado) reconoció hace unos días la falta de viviendas, el Presidente sostuvo que nunca hubo tantas obras en La Rioja.
Macri estuvo menos de una hora en nuestra ciudad, demostrando que en su Gestión ‘no hay tiempo’ para La Rioja. Visitó el barrio el San Vicente haciendo un patético acting con una vecina y habló en las instalaciones de La Dard y automáticamente subió al helicóptero para retirarse de territorio riojano.
Cual si fuera Moria Casán, Macri ‘levantó los vidrios polarizados’ para no mirar la pobreza que agobia a La Rioja: No recibió a los operarios del Parque Industrial que perdieron sus fuentes laborales, no recibió a los trabajadores de la construcción, no recibió a los cientos de comerciantes que debieron cerrar sus negocios por la crisis inflacionaria que atraviesa la Provincia, y NO recibió a los miles de riojanos que en 2018 no podrán concretar el sueño de la casa propia por la Discriminación de Nación en el Presupuesto 2018.
A las 10.30 Macri estaba transitando la camioneta que lo trasladaba la calle Rivadavia camino hacia La Dard. Un impresionante operativo de seguridad se montó para liberar las calles por donde transitó mandatario. Quizás por temor a posibles escraches, la seguridad del Presidente se encargó de que Macri ‘no se tope’ con el vecino.
Los ciudadanos que en ese momento recorrían el centro de la ciudad se vieron sorprendidos por el movimiento policial y en mucho de los casos no lo reconocieron teniendo en cuenta que fue una visita sin anuncio previo, y la mayoría de los riojanos no estaban al tanto de la novedad.
El discurso fue breve. Desde que dijo “buenos días queridos riojanos”, frase con la que comenzó el discurso, hasta la arenga con varios “vamos La Rioja” que sirvió para finalizar su discurso, solo pasaron 9 minutos. Todavía el reloj no marcaba las 11 de la mañana, momento en el cual formalmente finalizaba la visita presidencial en La Rioja. Una visita con poco de anuncios para la provincia y con una fuerte carga política, acompañando a sus candidatos en la próximas elecciones