En este emotivo evento el jefe de la Policía de la Provincia, Roque Jaimes, explicó que después de pasar un año difícil, tenían una deuda pendiente, y expresó: “Hemos sufrido muchísimo en el trabajo que hemos tenido que enfrentar en este año tan atípico y que ha sido tan difícil para todos, y para nosotros particularmente”.
Asimismo, señaló: “Nosotros tenemos un dolor por la pérdida injusta de nuestros colegas, y eso nos obliga desde lo moral, lo espiritual y desde lo personal a rendirles este homenaje, a decirles que los extrañamos, que los necesitamos y que queremos seguir contando con ellos”.
“Viene por delante un año difícil, pero con muchas esperanzas, con muchos anhelos e ilusiones de hacer muchísimas cosas, no solo por nuestra querida institución, sino también por nuestra querida provincia”, manifestó.
De este modo comentó que han empezado a salir con los equipos de trabajo al interior para comenzar a diagramar, de cierta forma, el nuevo año de trabajo, y dijo: “Vi el espíritu reconfortado de nuestra gente, vi gente solidaria, con mucha fe, con mucha esperanza, con mucha unión”.
Finalmente, les advirtió a los familiares de los compañeros fallecidos: “Nos los vamos a olvidar nunca, van a estar presentes siempre, nos van acompañar y los vamos a llevar como estandarte de valentía, de sacrificio, de apego al trabajo”.
En la placa se puede ver el nombre del Comisario General, Rubén Antonio Garay; del Comisario Inspector, Cristian Roberto Rodríguez; del Suboficial Mayor, Julio César Ferreyra; Ramón Eduardo Quinteros y Nilda Lilian Balmaceda Escalante; del Suboficial Auxiliar, Ramón José Molina; y el ayudante de 3°, Renzo Gustavo Paredes del SPP.
0
0
