Oviedo tiene un taller de herrería artística, ubicado por calle Urquiza casi Benjamín de la Vega. “El año pasado realicé el trámite para la habilitación comercial, que finalmente me dieron en diciembre. En abril, cuatro meses después, me dieron la baja de la habilitación.
Oviedo dijo que no tiene multas y que no lo notificaron. Aduce que una vecina de la herrería le molesta los ruidos. “Ella es amiga de la directora de habilitaciones del municipio y aparentemente del intendente. Justamente a ella le molesta el ruido” manifestó.
“Mi taller es un galpón con techo de chapa que alquilo y trabajo de 8 a 12:30 y de 17:30 a 20:30, horario comercial, no estoy todos los días. Hago trabajos chicos, unos sillones para jardín, tengo 96 metros cuadrados, no puedo hacer cosas grandes. La máquina amoladora es lo que hace más ruido. Cuando fueron a medir dio 63 decibeles, aquí tengo el acta de cuando vinieron a medir dentro del taller. La última medición las hicieron los de espectáculos públicos y no superaban los 75 decibeles” detalló.
Reclama que la municipalidad le sacó la habilitación por amiguismo político de una vecina que es abogada. La Dra. Herrera, directora de habilitación comercial del municipio. “Ella un día entró al taller y me trató de delincuente, tengo testigos. “Un día un inspector vino a pedirme una coima” denunció.
El comerciante tiene en su poder las actas de inspección, medición de ruido y de habilitación comercial.