Una vela negra con forma de calavera envuelta con una cinta roja y una vela roja consumida. Eso fue lo que encontraron los familiares del hombre, que falleció hace 9 días, cuando fueron a visitar su tumba en el cementerio El Salvador.
El encargado del cementerio, Enrique Sánchez, dijo que “ya hace rato vienen haciendo este tipo de trabajos acá dentro, traen imágenes, encienden velas y aprovechan que en la noche no tenemos sereno”.
En cuanto a este hallazgo, dijo que, de acuerdo a su experiencia, este ritual tiene que ver con que “practican la magia negra, blanca, roja, hacen daños y quizás como fue una persona muy buena y querida, aprovechando que era la última noche del novenario, podían hacer algún acto para apoderarse de su espíritu”.
Además, contó que de noche muchos entran aprovechando la oscuridad y hacen fiestas, ponen música y bailan, saltan por la tapia o entran por una puerta que está rota.



