El pequeño Toribio, de 3 años, le hizo el planteo y ella le contestó con honestidad.
«Él me preguntó una vez cuando tenía un año y medio, le conté todo con la pura verdad y mucha claridad, y no me preguntó nunca más. El rol del padre lo tiene claro porque yo tengo muchos amigos con hijos, pero nunca me preguntó quién es su papá porque sabe que no lo tiene”, explicó.
Luego amplió: “La vez que me preguntó fue una noche antes de dormir, que me dijo algo así, como ‘¿dónde hay un papá?’, y yo le expliqué que hay muchos tipos de familia, y que, en nuestro caso, un señor donó su espermatozoide para que mamá pudiera quedar embarazada. Me dijo ‘ah’ y se durmió”.
Pensando a futuro, Repetto dijo que no le teme a esa charla aunque sí tiene miedos sobre posibles planteos. «Me preocuparía más si en algún momento me reprocha por qué no lo tiene… Esa conversación me da un poco más de nervios“, comentó.