La institución, que empezó siendo un club de fútbol, fue creada por un grupo de vecinos del barrio que hicieron realidad sus ideas y con mucho trabajo y dedicación empezaron a forjar su crecimiento. Su apodo, El Eterno, deriva de la antigüedad de sus instalaciones, que hasta el día de hoy albergan los sueños e ilusiones de todos sus integrantes.
Con el paso de los años Riachuelo fue creciendo y desarrollandose cada vez más en base al esfuerzo, compromiso y dedicación de todo el personal dirigente, el cuerpo docente, y por supuesto, de los jugadores y jugadoras que defienden sus colores con pasión y entrega.
Los equipos del club han transitado por todas las categorías del básquet local, desde la Liga B hasta la primera división de la Asociación Riojana; continuaron su camino participando en el Torneo Prefederal y luego en el Federal y así fueron evolucionando hasta ser parte de la Liga Argentina y la Liga Nacional.
Hoy, 78 años después de su fundación, Riachuelo cuenta con grupos de niños y niñas en todas las categorías formativas y continúa apostando por el desarrollo personal y profesional de cada jugador.