Por Roxana Badaloni
En la bodega experimental del INTA, en Luján de Cuyo, se elaborarán 500 litros de vino que serán obsequiados al Papa Francisco para sus misas en el Vaticano. Es un vino blanco Torrontés con uvas de las distintas regiones vitivinícolas y de viñedos de pequeños productores.
“Estamos esperando que las uvas maduren, aún no han ingresado a la bodega. La variedad elegida es un Torrontés Riojano y su cosecha es tardía”, explicó a Mdz uno de los integrantes del equipo del INTA que está a cargo de la elaboración, aunque pidió anonimato.
Las uvas mendocinas que se fusionarán con las de otras regiones vitivinícolas son de la zona de Luján de Cuyo. También habrá uvas de Catamarca, La Rioja, San Juan (Caucete y Media Agua), Salta y Río Negro. Las uvas ingresarán en abril a la bodega del INTA. Este blanco tendrá una elaboración especial, un añejamiento con microoxigenación. El resultado será un vino dulce natural que será exportado en botellas.
El adelanto lo hizo el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, en el almuerzo organizado por viñateros el sábado 8 de marzo, cuando se celebró la Fiesta de la Vendimia. Fue el encuentro al que asistió el gobernador Francisco Pérez cuando faltó al agasajo de los bodegueros. Ante unos 500 pequeños productores vitivinícolas de Proviar y los Centros de Desarrollo Vitícolas, Casamiquela anunció: “Ya se están haciendo 500 litros para que el vino de las misas de Francisco sea nada más y nada menos que un auténtico vino argentino”.
El vicepresidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), Angel Leotta, contó que el vino papal será obsequiado a mitad de año en un viaje de una delegación de la Coviar a Roma. “Será un vino especial para un hombre especial”, dijo Leotta. La entrega será después de junio, cuando se libera la comercialización de vino de la nueva cosecha a nivel mundial. No ha confirmado el Vaticano si el Papa utilizará el vino en sus misas, por ahora es sólo la intención de quienes le hacen este regalo.
Cualquier vino puede ser consagrado por un sacerdote para la celebración de la misa. Sin embargo, en la Iglesia católica suele ser blanco, principalmente porque mancha menos el corporal. Es habitual que sea un vino dulce o licoroso.“Será un producto de excelente calidad y representativo de la calidad de todas las regiones donde se cultiva la vid y se elaboran vinos en la Argentina”,, aseguró Leotta.
Hay otra bodega mendocina que picó en primera y le hizo un vino a Francisco. Se trata de la bodega mendocina Piccolo Banfi, establecida en Agrelo, del propietario de la publicación Cusine & Vins. La línea se llama Cónclave CCLXVI, que incluye un blend de Malbec, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon, y un Malbec. Una botella de este vino le llevaro al Papa en una de las audiencias generales que se celebran en la Plaza San Pedro. El vino que recibió Francisco es un Gran Corte, con una crianza de 18 meses en barricas y un potencial de guarda de 12 años. El asesoramiento enológico fue de la empresa mendocina Eno Rolland, creada por el gurú de vinos y fundador de Clos de los Siete, el francés Michel Rolland.
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