Redacción de RiojaLibre
Luego del almuerzo que tuvo lugar el martes en la Residencia III, el bosettismo salió a difundir rápidamente por todos lados que «Beder le pidió a Bosetti que sea vice gobernador, confirmando a Tití como compañero de fórmula de Casas». Ese fue el relato Bosettista, pero la estricta realidad no se condice: concretamente, lo que el Gobernador le expresó es su ‘intención’ de que así sea, pero de ninguna manera le ofreció el cargo. Fue más que todo una gesto diplomático. Beder sabe que -más allá de que lo decida él- quién tiene que ofrecer ese puesto es Casas.
Inmediatamente, RL se comunicó con dirigentes casistas y negaron la versión: «Sergio no va a aceptar», fue la frase que se repetía llamado tras llamado. No solo que Casas no quiere a Bosetti como compañero de fórmula, sino que la dirigencia que hizo posible su triunfo le exige que Tití no tenga derecho a pedir nada; por el contrario, piden que renuncie a lo que tiene.
Dirigentes como Claudio Sául, Paredes Urquiza, Marcelo Del Moral, Ariel Puy Soria, etc. (la lista es interminable) no soportarían tener a Bosetti como vice en la campaña. No es una mera expresión, literalmente no lo soportarían; si se llegara a concretar, migrarían a otros espacios. La posición del espacio es: «Si Tití quiere que acompañe, pero desde el llano, bien desde el llano…». Por lo tanto, se podría confirmar que Bosetti NO será el compañero de fórmula de Sergio Casas.
¿Cuál es el propósito, entonces, de esta ‘operata’ bosettista? Existen dos objetivos:
1. Buscar la excusa necesaria para abandonar al espacio. En una semana, cuando Sergio Casas le haga llegar que no lo quiere como compañero de fórmula, Tití apelará al siguiente discurso: «quise unirme pidiendo la vice y no me la dieron, me están echando».
2. Distancias a Casas del verdadero Peronismo. Luego del 8M, el casismo llamó a la unidad de todo el peronismo, incluyendo a todos los sectores pero con un mensaje directo al quintelismo. Con Bosetti adentro, el peronismo queda afuera. Si, por ejemplo, el quintelismo cree esta ‘operata’ se ve obligado a alejarse definitivamente de Casas. Con Casas-Bosetti, el quintelismo NO tiene lugar.
Una vez más, Bosetti y compañía intentan aprovecharse de la ingenuidad de los riojanos. Al parecer será la última operata… O, por lo menos, la última dentro del bederismo.

