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Sin fantasías por cumplir, la morocha confiesa que se animó a tener un encuentro íntimo con otra chica y que lo pasó increíblemente bien. Pero jura que no volvería a hacerlo porque “no es lo mío”.
A la hora de buscar un hombre, Daniela se fija sólo en la mirada, porque allí entiende que se encuentra la puerta del alma. Pero los varones que se le acercan son más prosaicos, y lejos de mirar sus bellos ojos, se quedan mirándole las lolas.
Agradecimientos: Photo Instagram/@edgarcamilo, Instagram/@cauchoindumentaria, Instagram/danielabasadree y Gabriel Aguirre