El problema no es que la oposición te critique con dureza, el problema es cuando tus propios seguidores comienzan a abrir los ojos y se quejan de tus políticas económicas. Ese escenario debe estar viviendo el Macrismo, ya que son cada vez más aquellos que reconocen haber votado a Macri esperanzados por un Cambio, pero los reiterados aumentos agotaron su paciencia.