El conjunto riojano cortó una mala racha con una gran victoria ante Ferro

Julio Laboranti

El camino de Riachuelo en su segundo año en la máxima categoría nacional empezó con altas y bajas. Luego de un buen debut ante argentino de Junín a quien venció por 78 a 72, el conjunto dirigido por Daniel Farabello sufrió una caída ante Quimsa en Santiago del Estero y tres derrotas en condición de local (Obras, La Unión Fsa y Platense). En su último partido, El Eterno cortó la mala racha en casa con una gran victoria ante Ferro por 85 a 79.