A la izquierda ‘Lulú’, una perrita inocente e indefensa cuyo máximo pecado fue ‘cruzarse’ al patio del vecino. A la derecha Rubén Perea, a quien el dueño de Lulú acusa de matar su perrita de un hachazo. Es el cuarto perro que Perea le asesina al dueño de Lulú. En un video, se muestra como el dueño de Lulú llora desconsoladamente, rogando a Perea que le deje enterrar a Lulú. La policía no quiere tomar la denuncia porque a Perea le falta un brazo. Imágenes Estremecedoras!