Redacción de RiojaLibre
La primera conclusión que debe sacarse de las elecciones de ayer, es que el armado opositor, tal como está hasta hoy con Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria en la conducción y toma de decisiones, llegó a su fin de ciclo. La UCR le ‘regaló’ las dos bancas al PJ, y en Capital la Intendenta sufrió un golpe de Knock Out, perdiendo por 18 mil votos contra Tere Madera, a quien en 2019 venció por 2.500 sufragios.
Con el rol de ‘Líder Opositor’ vacante, quien se proyecta para ocuparlo es Felipe Álvarez. Es que el actual Diputado Nacional, sin ningún aparato, enfrentando a Provincia y Municipio, y con Lista Corta, logró 14 mil votos en Capital, consolidándose como tercera fuerza.
«Gracias a los 14mil riojanos que nos acompañaron en esta primera prueba, nuestro esfuerzo para enfrentar a los aparatos fue inmenso y lo logramos», sostuvo Felipe y luego anticipó: «vamos a seguir construyendo este sueño que recién comienza, sin pausa, más firmes que nunca en nuestras convicciones».
Está claro que el objetivo de Felipe Álvarez es encabezar un armado opositor de cara 2023, y con los resultados de ayer se consolida la idea de posicionarse como Líder de ese Frente.
Un dato que pone en valor la representatividad de Felipe Álvarez en la oposición: en las PASO Juan Amado logró -en Capital- 28 mil votos y Julio Sahad 13.000. Ayer, sin Julio Sahad como candidato, Juan Amado obtuvo solo 27 mil votos. Lejos de la presunción de que los votantes de Sahad irían a Amado, está claro que no sienten representados por la UCR, y que creen unicamente en el liderazgo opositor de Felipe Álvarez.