Cambió las plumas por la iglesia. La ex Gran Hermano 2011, Rocío Gancedo (27), volvió a sorprender a todos con una drástica elección de vida. La rubia participó del reality para ser famosa, y cuando finalmente lo había logrado, prefirió cambiar el rumbo y unirse a la iglesia evangélica.

Su perfil «sexy» en el reality la llevó a realizar varias producciones de fotos hot. También tuvo un breve paso por el teatro de revistas. Pero actualmente todo cambió: la ex «hermanita» dejó las cámaras y los concheros de lado para aferrarse a Dios.
La rubia utilizó mucho su imagen. Tanto es así que en 2011, cuando salió de la casa (fue la primera expulsada), llegó a ser tapa de la revista «Playboy»: le sacaron fotos totalmente desnuda, tocándose las partes íntimas.

A pesar de que parezca extraño, no es la primera vez que la ex actriz demuestra que le gustan los cambios. En 2014 la joven posó desnuda y aseguró que quería unirse a la política. Y lo hizo: militó en el Frente Renovador de Sergio Massa.
Pero parece que la derrota del ex candidato a presidente la dejó «nocaut», por eso decidió «dar un paso al costado»: dejó los camarines y la política para unirse de lleno a la iglesia.
https://youtu.be/-GGJQFC0SsE
«Miro videos míos en YouTube y digo: ‘No puedo ser la misma. No soy yo'», reconoció en diálogo con el ciclo Infama.
«En marzo de este año, empecé a venir a esta iglesia, que es Cristo La Solución y encontré mi casa. Mi familia está acá. A ver, es el mismo cuerpo, pero distinto espíritu», explicó la ex «hermanita».

A la hora de hablar sobre su pasado, la rubia aseguró: «Ante eso no puedo hacer nada, pero si puedo dejarlo atrás. Lo tomo bien, porque fue un trabajo para mí y estoy muy agradecida a la gente de Gran Hermano y a la gente que me dio la oportunidad de hacer las tapas de revista. Hoy no lo volvería a hacer porque elegí otro camino. Esto de entrar a la iglesia fue lo que a mí me despertó mi costado solidario y mi amor por las almas».
Y, para finalizar, habló sobre su futuro amoroso y las restricciones carnales: «Creemos primero en el casamiento y después tener relaciones. ¿Por qué? Porque creemos que después del casamiento está la bendición de Dios para que la pareja fluya y para que las cosas estén bien. O sea, que mi próximo novio tiene que ser mi novio a sabiendas que primero me voy a casar para poder tener relaciones».







