Redacción de RiojaLibre
Los cambios en el Gobierno Nacional tienen vital incidencia en los destinos de nuestra Provincia. La llegada de Jorge Capitanich puede ser determinante para la salida oficial del Intendente Ricardo Quintela del Kirchnerismo; si bien es cierto que hace tiempo el mandatario capitalino viene diferenciándose de las políticas tomadas por la Casa Rosada, todavía no anunció oficialmente su distanciamiento del Oficialismo Nacional.
La semana pasada se hizo pública la alianza entre Ismael Bordagaray y Sergio Massa. A su vez, el Intendente de Tigre manifestó su intención de sumar a Ricardo Quintela al Proyecto Nacional del Frente Renovador. Desde el Palacio Ramírez de Velasco primó la cautela y –a diferencia de Bordagaray- no hubo anuncios rimbombantes ni fotos. Harry Pérez se limitó a decir: “A nivel nacional, estamos viendo si acompañar a un ‘amigo’ como Randazzo o al Proyecto de Sergio Massa”.
El Concejal expuso en una oración el sentir del Quintelismo: el Ministro del Interior –Flroencio Randazzo- es un amigo personal del Intendente capitalino y –consecuentemente- el único lazo que une al Municipio con el Kirchnerismo. Con los últimos cambios en el Gobierno Nacional, el ‘amigo’ de los Q recibió un duro golpe.
Luego de que Martín Insaurralde le arrebate la candidatura que él quería (Diputado Nacional en Buenos Aires), Randazzo deseaba el lugar de Abal Medina. No sólo no lo obtuvo, sino que recibió un duro revés de Cristina, ya que puso a un Gobernador que pisa fuerte en el Interior. La principal tarea de Randazzo en su Ministerio es ‘manejar’ las relaciones institucionales con los Gobernadores, oficiando de mediador entre los mandatarios y la Presidenta. Siendo Gobernador, Capitanich tiene un fuerte lazo con casi todos sus pares justicialistas; se sospecha que la figura de Jorge Capitanich se edificará como la de un ‘Super Ministro’, que –además de ser Jefe de Gabinete- influirá directamente en el ámbito económico (su especialidad) y en las relaciones con sus ‘amigos’ gobernadores. De está manera, Randazzo se ve reducido a trabajar con lo que deje Capitanich.
El ‘amigo’ Q fue vapuleado en el seno del Kirchnerismo, ¿Habrá sido esta la gota que rebalsó el vaso para que Quintela se convierta en ‘ex’ K? El ‘único lazo’ que lo unía a la Casa Rosada, hoy se ve claramente debilitado. Se descuenta –por ejemplo- que si Beder Herrera necesita algo, marcará el teléfono de Capitanich y no el de Randazzo. Idéntico escenario se repetirá en otras Provincias, como Entre Ríos, Formosa o San Juán.
Desde otra perspectiva, podrá aseverarse que Randazzo contará con más tiempo para mimar a Intendentes del Interior. Sin tener que atender las necesidades de los Gobernadores, al Ministro del Interior le sobrará tiempo para dedicarse a los problemas de las ciudades más importantes del País; como si existieran dos Ministerios del Interior Paralelos: uno para las Provincias (Capitanich) y otro para las Ciudades (Randazzo).
Los cambios son recientes y habrá que esperar las primeras semanas para ver cómo se acomodan los nuevos Ministros. Por lo pronto –si lo desea- Quintela tiene la excusa perfecta para dar el portazo definitivo en las filas K.