Redacción de RiojaLibre
Desde el año pasado sus medios y sus intereses políticos caminaron por la misma senda y hacia la misma dirección. Gustavo Luna trabajó fuertemente con Tití en las Internas del 8M, edificándose como su ‘Gurú Mediático’. Tal fue la cercanía y concordancia entre ambos, que hicieron una lista conjunta de cara a las elecciones del 5J:
La Lunista Gaby Amoroso y el bosettista Lupa Brizuela compartieron boleta, pero hoy actúan de manera radicalmente diferente: mientras la primera ya trabaja con el paredismo y ayer no fue a la Sesión para no dar Quórum; el segundo no duda en enfrentarse al paredismo, respondiendo al acercamiento Bosetti-Quintela y accionando en consonancia con los concejales quintelistas.
Muchos se preguntarán por qué Bosetti ‘brindó’ sus votos con una colectora para ayudar a que Paredes Urquiza gane la intendencia. El Ministro debió acatar la orden de Beder de ‘jugar para los dos lados’, y -según pudo averiguar RL- estaba convencido que Paredes terminaría perdiendo las elecciones.
Lo cierto es que APU ganó, y la alianza Bosetti-Gustavo empezó a tambalear. De la misma manera que Paredes es un enemigo histórico de Bosetti, es un ‘amigo’ de vieja data de Gustavo. Por otra parte, Gustavo es enemigo del Quintelismo, circunstancia que lo acercó a Bosetti el año pasado, cuando el Ministro y su medio eran ultra opositores al Municipio. Con Bosetti cerca de Quintela, Gustavo tiene la excusa perfecta para terminar la relación con Tití y ‘blanquear’ su acercamiento al Intendente Electo.
Si bien a nivel municipal el escenario es claro y fácil de entender, a nivel Provincial aparecen algunas dudas. Sobre todo con el flamante Diputado Picana Rodríguez, ‘gustavista’ de la primera hora, pero con una excelente relación actual con Néstor Bosetti. El enfrentamiento Casas-Bosetti es un hecho, y habrá que ver cómo reacciona Gustavo Luna. Si tenemos en cuenta el nuevo acercamiento APU-Gustavo, y la conocida alianza APU-Casas, podríamos anticipar que Paredes le pedirá a Gustavo que tanto sus medios, como sus ‘delfines políticos’ (Picana) se vuelquen para el lado del Gobernador.
Habrá que esperar unos meses, quizás el tratamiento de una ley importante que divida a casismo y bosettismo para ver para quién termina levantando la mano Picana. Por ahora, lo concreto que es la alianza Bosetti-Luna está a punto de explotar.


