Redacción de RiojaLibre
Existe una polémica frase atribuida al ex presidente Juan Domingo Perón que –en realidad- nunca pronunció. La popular frase “Alpargatas SI, Libros NO”, fue un cántico de manifestantes peronistas al pasar por la Universidad de La Plata, para expresar la diferencia ideológica entre las clases sociales de esos tiempos. Perón no rechazó dicha frase, pero cuando lo consultó la prensa, la reformuló: “Alpargatas SI, Libros TAMBIÉN”.
Más allá de las contradicciones de algunas versiones históricas, lo que queda bien claro es que el ‘General’ siempre estuvo del lado de los pobres (por lo menos, en sus primeros dos mandatos). Lo que aquella polémica frase remarca, no es un rechazo a la educación, sino una declaración de principios de privilegiar las necesidades de los más humildes. El Peronista ortodoxo sostiene que “No se puede ir a estudiar descalzo; por supuesto que tenemos que alentar la educación, pero antes nos debemos ocupar de que la ciudadanía tenga ‘alpargatas’ para calzarse”; esa es la esencia ideológica del peronista.
Curioso es lo que está sucediendo en La Rioja de estos tiempos: se autoriza la ejecución de una obra que costará –según números oficiales- alrededor de 50 millones de pesos; sin embargo, a unos 150 kilómetros de dónde se edificará esa super obra para poder ver espectáculos de nivel internacional (¿Luis Miguel? ¿Arjona?, etc), ciudadanos chamicalenses toman agua contaminada. Es decir, uno de los servicios básicos para la salud está siendo vulnerado a costas de que los riojanos ‘pakatos’ que estén en condiciones de abonar una entrada de 100 dólares puedan ver a Arjona o Luis Miguel. Ni en Gobiernos ultra liberales como EEUU o Suiza sucede algo similar. ¿Dónde habrá quedado el verdadero Peronismo?
Un millón para el agua de Chamical NO, 50 para el ocio capitalino SI
Cuando la problemática del agua contaminada en Chamical se mediatizó, el Gobierno se vio obligado a prestar un mínimo de atención. Pero la dedicación fue solo superficial, no se ejecutó ninguna solución de fondo.
El ex titular de IPALAR, Germán Gracia, manifestó en su momento “la viabilidad de un proyecto en el cual el Instituto estaría trabajando, el cual prevé la construcción de un acueducto que lleve el agua de la zona del “cono” de Capital, cerca Talamuyuna. El mismo constaría de caños de 500 llevando unos 200 metros cúbicos de agua en forma permanente con plantas de rebombeo estratégicamente posicionadas. Esto no quita la posibilidad de llevar agua desde Los Colorados, a futuro, para abaratar los altos costos energéticos que significaría el proyecto”. Hasta ahí todo bien, pero luego Gracia culminó con una frase que le costó su cargo: “Si bien el proyecto es costoso, sería necesario para solucionar definitivamente el problema de Chamical”.
¿Cómo se le ocurre a Gracia ‘gastar’ fondos para solucionar problemas básicos como el Agua? ¿Cuán costoso puede ser ese Proyecto? ¿50 millones de pesos? No, muchísimo menos, por supuesto. Sin embargo, para el AGUA, fondos NO hay; para el SUPERDOMO si. Vale recordar que Gracia debió renunciar a IPALAR, y Juan Velárdez asumió su cargo.
La burda excusa oficialista dice que “es plata que viene desde la Nación pree destinada para esa obra”. Definitivamente, la soberbia del poder hace que los dirigentes crean que los ciudadanos somos TONTOS. ¿En lugar de gestionar Superdomos en la Rosada, por qué no se preocupan por obtener fondos para Chamical?
Es el ‘pueblo’ de Chamical el que está sufriendo las consecuencias de tomas agua en mal estado: no importa si son bederistas, quintelistas, martinistas, niccolinistas o eliaistas; SON PERSONAS, y como tal deben ingerir agua en buen estado. ¿Tan difícil es de entender algo tan simple?
El Bedersimo ha logrado retroceder varios pasos en sus estractos peronistas. El ultra peronista “Agua SI, Superdomo NO” (“Alpargatas SI, Libros NO”) es una utopía; tampoco hay lugar para el diplomático y moderado discurso del propio Perón: “Agua SI, Superdomo También” (Alpargatas SI, Libros También”). En La Rioja, el peronismo brilla por su ausencia y predomina el neoliberalismo: “SUPERDOMO SI, AGUA NO”.
