Numerosos promesantes, devotos acompañaron a San Expedito donde tomó gracias y continúo la peregrinación. La procesión se caracterizó por el colorido de las antorchas rojas, aplausos, bocinas, bombas y los canticos religiosos acompañados por trompetas, trombón y redoblantes. A medida que se realizaba el recorrido la gente esperaba en su casa y muchos se sumaban a la procesión.
La misma culmino con la llegada de la imagen a su domicilio, donde fue recibido con juegos artificiales y aplausos de todos sus fieles. Como cierre de la procesión culmino con un brindis para todos los presentes.
UN POCO DE HISTORIA
San Expedito era un militar romano del siglo IV, que se convirtió al cristianismo tras quedar conmovido por la actitud de los cristianos ante la muerte. Al momento de cambiar su vida le apareció el espíritu del mal personificado en un cuervo que le decía en latín que postergara su decisión para mañana. Pisoteando al cuervo dijo “Hoy! Nada de postergaciones!”.
Por eso es el santo que atiende los casos urgentes, en este mismo momento, los casos que, de producirse una demora, habría un gran perjuicio. La iglesia recomienda seguir su conducta es decir acercarse a Dios, a la vida cristina, sin postergaciones.