Cristiano Ronaldo no pudo brillar en Brasil aunque logró despedirse del Mundial con un gol. Fue el que selló el triunfo de Portugal sobre Ghana por 2-1 que lo dejó afuera por la mejor diferencia de gol de Estados Unidos, que a la misma hora pero en Recife perdió 1-0 con Alemania, el primer clasificado del Grupo G.
Por primera vez en el Mundial, Portugal mostró algunos de los pergaminos que lo había catalogado como uno de los equipos poderosos. Con la movilidad y el hambre de Cristiano Ronaldo acorraló a Ghana desde el primer minuto y lo maltrató. Obligado a golear para seguir con vida en el Mundial, Portugal salió a jugar con el cuchillo entre los dientes.
A los 5, Cristiano Ronaldo estrelló el travesaño. Luego, a los 11, el crack del Real Madrid probó de media distancia y casi lo grita. En un puñado de minutos, los portugueses mostraron más ambición por clasificar que los africanos, pese a que los dos dependían de un milagro.
El gol rondaba el arco de Ghana, y esa sensación se acentuó a los 18 con una nueva chance de Cristiano, con un cabezazo, que el arquero Dauda rechazó hacia un costado. Lo que no pudo evitar el 1 fue esa pifia del defensor Boye, que se le metió por arriba para darle justicia al marcador. Pero Portugal precisaba más goles y, entonces, siguió atacando. Así, Cristiano tuvo el segundo. Pero su remate salió recto al medio del arco. Fácil para Dauda. Ghana recién llegó con peligro sobre el final del primer tiempo: cabezazo desviado de Gyan.
Y así se fueron al vestuario. Con Portugal arriba y pispeando lo que sucedía en Recife, esperando emociones en el duelo entre Alemania y Estados Unidos, los líderes con 4 puntos, para poder soñar con el pase a octavos de final.
La ilusión cambió completamente de lado a los 9 minutos. Gyan marcó de cabeza para poner la igualdad de Ghana. Como Alemania le ganaba a EE.UU., los africanos estaban en ese momento a un gol de la clasificación a octavos.
Entonces, a 10 minutos del final, apareció Cristiano Ronaldo con un zurdazo tras un rebote para poner arriba a los portugueses nuevamente, que entonces necesitaban tres goles para avanzar a octavos. Los buscaron y el crack del Real Madrid tuvo varias chances en sus pies, pero el marcador no se movió en Brasilia ni en Recife por lo que con el pitazo final llegó la tristeza de portugueses y ghaneses, que así se despidieron de Brasil.
ALEMANIA Y EEUU FESTEJARON
Fue un negocio redondo para ambos. Alemania derrotó 1 a 0 a Estados Unidos en un encuentro correspondiente a la tercera fecha del grupo G de la Copa del Mundo, que se disputó en el estadio Arena Pernambuco de Recife, y de esa manera ambos accedieron a los octavos de final del certamen, los europeos como ganadores de la zona y los norteamericanos como escoltas, en detrimento de Ghana y Portugal, que quedaron eliminados.
A pesar del coro de suspicacias que resonaba alrededor del duelo, el equipo de Joachim Low se encargó de silenciarlas de entrada, con la misma propuesta audaz que había mostrado en sus primeras presentaciones, ante Portugal y Ghana, con distinta eficiencia en cada una de ellas: tenencia paciente de balón, buena circulación, mucha movilidad en sus futbolistas y el campo bien abierto para buscar los huecos, con Jerome Boateng como extremo por la derecha y Lukas Podolski por la izquierda.
Después de diez minutos iniciales complicados, en los que estuvo encerrado demasiado cerca del área de Tim Howard, Estados Unidos se animó a salir, para aprovechar los espacios que dejaba el adelantamiento masivo de su rival. A los 22 tejió un veloz contragolpe, en el que el balón viajó de dercha a izquierda y terminó con un derechazo de Graham Zusi que se perdió muy cerca del travesaño del arco germano.
Sin disminuir la intensidad del juego, en el último tramo de la primera etapa a los teutones les costó elaborar jugadas de riesgo, más allá de una incursión de Mesut Ozil por la derecha que terminó con un remate cruzado, bien controlado por Howard, en buena medida por el buen repliegue de los dirigidos por Jurgen Klinsmann.
Después del entretiempo, Low apostó por el ingreso de Miroslav Klose por Podolski, buscando algo más de peso en los últimos metros del campo, y su presencia se notó rápido. A los 6 minutos Benedikt Hoewedes envió un centro desde la izquierda y el máximo goleador en la historia de los mundiales alcanzó a desviar la trayectoria del balón, aunque no con la dirección óptima.
Tres minutos después y también tras una pelota aérea, llegó la apertura. Mats Hummels conectó un córner desde la derecha, Howard dio un rebote muy largo y, desde la medialuna, Thomas Muller la acomodó contra el palo derecho con un toque de alta clase que le dio forma a su cuarto tanto en el certamen.
La desventaja y las noticias que llegaban desde Brasilia, donde Ghana coqueteaba con un gol que hubiese cambiado la ecuación, hacían pensar que los estadounidenses se lanzarían a buscar el empate que les devolviera la tranquilidad, pero la superioridad y el control de Alemania le hicieron muy difícil la tarea.
Así, la molestia mayor que debió soportar Manuel Neuer en el complemento fue el diluvio que caía sobre Recife y lo más parecido a una alegría que pudo celebrar el conjunto norteamericano fue el gol de Cristiano Ronaldo, que liquidó las chances de los ghaneses.
El próximo desafío para los alemanes será el próximo lunes a las 17, en Porto Alegre, frente al segundo del grupo H, mientras que el conjunto de Klinsmann se medirá el martes a las 17, en Salvador, con el ganador de esa zona.