Redacción de RiojaLibre
En reiteradas ocasiones nos referimos a la exagerada predominancia que los políticos tienen de su beneficio por sobre el bien común para el cuál son elegidos. Causa bronca e indignación observar como apenas arriban al poder, lo único que buscan es engrosar su capital, olvidándose de los ciudadanos. El Ministro de Salud Marco Perera es un nuevo ejemplo de este escenario.
El jueves te contamos como designó a familiares y amigos en puestos claves dentro de su ministerio, pasando por arriba de empleados que tienen varios años de antigüedad. Luego de nuestra nota y el posterior reclamo de los empleados en las puertas del CAP, el Ministro los recibió en la mañana del Lunes. Sin inmutarse, les soltó en la cara: “Tengo facultad para nombrar a quien quiero”.
En la breve (‘solo para cumplir’) reunión que mantuvo con los empleados PIL y de planta que pertenecen a su área, Perera defendió los nombramientos a “dedo” que realizó.
Pero sus exagerados nombramientos nepotes no son la única grave falencia en la que estaría incurriendo el Ministro de Salud. Desde su arribo al Ministerio, se observa un notorio énfasis en beneficiar a su centro de salud: AVIAT. Muchas veces se lo definió a Perera como un ‘empresario de la salud’, su adhesión al menemismos privatizador refuerza esta tesis, y sus últimos actos la confirman.
El Ministro habría negociado con APOS aumentar la ‘cápita’ de AVIAT, transformándola en la clínica con más cápita de La Provincia, incluso superando al Instituto Médico Quirúrgico Mercado Luna. Para quienes no estén familiarizado con el término, ‘cápita’ es la cantidad de pacientes que la Obra Social determina para cada Clínica. Es decir, Perera habría logrado que su Clínica sea privilegiada por la obra social para recibir mayor cantidad de pacientes.
Un dato para destacar es que AVIAT tiene solo 10 habitaciones, por lo que resulta irrisorio que tenga más ‘cápita’ que otras clínicas. Ante esta situación, AVIAT opera a los pacientes pero debe derivarlos inmediatamente a otros centros (INCOR o ERI) para que sean internados, porque no tiene ni capacidad numérica ni complejidad requerida para la cápita que goza.
A continuación, un interrogante que no nos cansaremos de hacer: ¿Por qué nuestros políticos no usan ese esfuerzo que hacen por beneficiarse ellos mismos, en ayudar a la comunidad? ¿Acaso no son elegidos para eso?
Pero no se acaban acá los problemas para el Ministro. Te contaremos un dato que le va a poner los pelos de punta a Perera (Sí, esos que NO tiene!): existe un fuerte enojo del titular de salud con dos de sus pares: Claudio Sául y Pichi Solorza. Con el primero tuvo varias discusiones en las que los gritos y gesticulaciones no faltaron. Al segundo lo acusa de ‘no cuidarlo’, permitiendo que se haga mala prensa de su persona; incluso, algunos testigos aseguran que hubo un golpe de puño del Ministro hacia el Secretario.
Lejos estamos de defender a Pichi, ¿pero no sería mejor que se cuide usted solo Ministro? Si hace las cosas bien, nadie podría hacerle ‘mala prensa’. ¿No probó con hacer las cosas bien?