Corzo debería haber llamado a elecciones cuando era presidenta de Osunlar, pero no lo hizo. Luego fue desplazada de su cargo por las numerosas irregularidades detectadas por la síndica de la obra social.
Ahora, a días de las elecciones, la vicerrectora de la UNLaR y otros miembros de la Junta Electoral presentaron una nota al Consejo Superior en la que desnudó sus planes y las de sus aliados de lo que queda de Facu+ y FIR, los espacios políticos que la acompañan desde que fue desplazada de Osunlar.
“Ellos, como miembros de la Junta Electoral, dejan vencer los plazos, ponen palos en la rueda y ahora van a hacer cualquier cosa para que no se hagan las elecciones”, dijo una fuente que conoce desde adentro cómo funciona la comisión directiva.
El sector de Corzo, desde el día 1 ha venido buscando boicotear las urnas y se realizaron sistemáticas presentaciones ante el Consejo Superior que fueron dilatando el proceso.
Quizás su objetivo sea ganar tiempo, para que pueda actuar la justicia, donde Corzo pidió ser restituida en su cargo, a pesar de la gran cantidad de pruebas halladas en su contra en la auditoría.
Corzo fue apartada de su cargo en medio de una serie de irregularidades, con especial hincapié en la designación irregular de decenas de becarios.
El pasado 18 de agosto se emtió una nueva resolución en la que se mandó a iniciar un sumario administrativo por ese caso, pero también por un contrato con sospechas de sobreprecios con la empresa Omega, que increíblemente tercerizaba el servicio de emergencias médicas para el que había sido contrada.
En esa resolución se dictó otra suspensión preventiva de 10 meses contra Corzo y se ordenó que se realice una denuncia penal. En Osunlar aseguran que el nuevo contrato que firmó la obra social con la empresa Vital generá un ahorro de entre 500 y 1000 por ciento.