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Según señaló Gemma, el director de la escuela le comunicó que no quería que los estudiantes vean su trabajo de modelo como “algo aceptable”, dijo al diario Daily Star.
“Me hicieron sentir como una prostituta. Esto es ridículo”, dijo la profesora, madre de una hija de 4 años, quien además está considerando demandar a la escuela.
“Me parece algo muy cruel. Ella avisó a las autoridades de la escuela antes de empezar con ese trabajo, pero al parecer cambiaron su opinión bajo la presión de los padres de los alumnos”, dijo Edward Cooper, abogado de Laird.