Un sin fin de cifras y datos económicos evidencian que La Rioja pasa hambre, y pasará más hambre aún en los próximos meses. Pretendemos no marear al lector, por ello nos quedaremos con el dato más importante: la inflación anual irá del 40 al 45 por ciento, mientras que el sueldo del empleado estatal se incrementó solo un 16%. Hasta las consultoras ligadas al Gobierno Nacional reconocen que el acumulado anual del índice inflacionario no se encontrará por debajo del 40% cuando finalice el mes de Diciembre.
Esto signfica que el trabajado estatal riojano padecerá una enorme pérdida en el poder adquisitivo de su salario. Según pudo averiguar RL, en Hacienda Provincial ven muy difícil dar un tercer aumento salarial –como pretenden los Gremios- si Nación no satisface las demandas del Ejecutivo Provincial en el Presupuesto 2019. ‘Un Bono de fin de años seguro, peor el tercer aumento salarial –sin saber con qué fondos dispondremos- es una irresponsabilidad anunciarlo y/o brindarlo’, confió a nuestra Redacción una importantísima fuente de Casa de las Tejas.
De esta manera, en Diciembre el estatal riojano (una masa laboral que representa al 80% de la población) verá como los precios, los servicios y los gastos familiares en general se incrementaron un 40%, pero su salario solo lo hizo un 16%. Para ponerlos en números concretos, supongamos que un grupo familiar en Diciembre de 2017 cobraba 15 mil pesos por mes, y le alcanzaba con los justo para vivir.
En Diciembre, ese mismo grupo familiar se dará cuenta que ahora cobra $17.400 (un 16% más que hace un año), pero el gasto mensual de la familia –manteniendo la misma calidad de vida- asciende a $21.000 (un 40% más). Es decir, a esa misma familia que hace 12 meses ‘le alcanzaba para vivir’, este año le faltarán 3.600 pesos para cubrir los gastos mensuales. A este oscuro escenario hay que agregar que en los primeros dos años de Macri como Presidente, la inflación acumulada fue de 75%, mientras que los aumentos salariales totalizaron un 64%.
Lejos de creer en la frase de cabecera que ha utilizado el Presidente en sus últimas apariciones públicas (‘lo peor ya pasó’), para nuestra Provincia lo peor está por venir. La Rioja debería recibir en 2019, en calidad de fondos extracoparticipables por el punto de coparticipación perdido en 1989, alrededor de 8.500 millones de pesos. Sin embargo, Nación todavía no cumple con los 2.800 millones comprometidos con Casa de las Tejas para este año.
A su vez, el equipo de economistas del Gobernador Sergio Casas tiene un problema mayor que resolver antes de ‘luchar’ por los fondos extracoparticipables: la Tarifa Social y el Subsidio al Transporte. En el paquete de ‘recortes’ que exige el FMI al Macrismo entraron esos dos ítems, que Nación ‘pasó’ a las Provincias para que se hagan cargo. Las cuentas de La Rioja no cierran y se trabaja arduamente para no perder esos beneficios; caso contrario, dos servicios públicos básicos (Luz y Transporte Público) se irán por las nubes para los ciudadanos riojanos.
Como sea (se pueden agregar varios índices más que auguran un ‘2019 gasolero’), Sergio Casas sabe que el Presidente ‘hará pasar hambre’ a los riojanos el año que viene. Inevitablemente, la crisis se acentuará, golpeando de lleno en el bolsillo de los riojanos, provocando que cada vez sean más las familias sacudidas por la Pobreza, en las que ‘llegar a fin de mes’ sea solo una añoranza del pasado.
¿A quién responsabilizará el elector por la Crisis?
Existe un viejo refrán peronista que dice que “en tiempos de crisis, el ciudadano vota con el bolsillo”. Esta hipótesis sostiene que más allá de partidos, ideologías o cualquier otro factor influyente (corrupción, carisma, antecedentes, etc.) el elector castigará con su voto a quien considera responsable de la crisis que atraviesa, y votará al candidato que pueda sacarlo de dicha crisis.
Ahora bien, la pregunta que no deja dormir a ningún posible candidato para el año que viene, es a quién culpa el riojano por la Crisis. En cuanto a los cargos institucionales, varias encuestas coinciden en que Mauricio Macri supera ampliamente al Gobernador Sergio Casas en ese rubro: para el riojano el principal responsable de la crisis es el Presidente de la Nación. Sin embargo, esa responsabilidad no le impacta de lleno a Julio Martínez, a pesar de la pertenencia partidaria que ostenta con Macri.
Julio Martínez fue quien se puso la campaña al hombro de Macri Presidente en 2015, fue Ministro de Macri durante casi dos años, y hoy es un Senador ultra macrista, que respalda cada Proyecto (Tarifazos, quita del fondo sojero, etc.) que llega desde Casa Rosada. Es por ello que muchos consultores no terminan de comprender por qué Mashasha logra ‘zafar’ de la condena popular que castiga –cada semana que pasa con ‘unos puntitos’ más arriba- al Presidente de la Nación.
Al respecto, vale aclarar que la imagen del Senador Nacional ya no es ‘impoluta’ como lo era años atrás. Si bien no con la intensidad de Macri, la imagen negativa de Mashasha ascendió un par de puntos desde 2017. Encuestadores ligados al PJ aseguran que a medida que se acreciente la Crisis, y el ciudadano no vea soluciones gestionadas por Julio Martínez, esa cifra crecerá estrepitosamente. ‘¿Antes o después de las elecciones?’, es la pregunta que hacen a los encuestadores los ‘operadores pejotistas’. La respuesta no es del todo certera: ‘depende de la intensidad y crudeza con la que avance la crisis’.
En esta línea de análisis, hay diferentes posturas por parte de los posibles candidatos del peronismo. Hay quienes creen que este factor (crisis Macri-Martínez) será fundamental y decisivo, mientras que otros sostienen que es una variable para tener en cuenta pero lo más importante será el proceso interno para elegir al candidato.
En el primer sector se destaca el ex Gobernador Luis Beder Herrera, quien lejos de polemizar puertas adentro del PJ, se enfoca en apuntar contra Mauricio Macri y Julio Martínez. La estrategia del Diputado Nacional es polarizar con Macri, pidiendo al elector que reflexione si está mejor ahora con Macri como Presidente, o estaba mejor cuando Beder Herrera era Gobernador. En la última semana, Beder le agrega un ingrediente: pide reiteradamente que Julio Martínez explique las medidas de Macri que perjudican directamente a los riojanos.
Mashasha y Beder ya se lanzaron para 2019 y ambos serán protagonistas, teniendo muy clara sus respectivas estrategias. Como viene sucediendo desde hace una década, no habrá grises entre ellos: uno ofrece blanco y el otro negro, el elector tiene bien claro que propone cada uno. Por su parte, Sergio Casas hoy prima su rol de Gobernador por sobre el del candidato. Más allá de si ‘conviene o no’ enfrentarse y polarizar con Macri, hoy Casas no puede excederse en las críticas, ya que debe viajar todas las semanas al encuentro de ‘macristas’ para negociar el Presupuesto 2019.