Se llevaron a cabo las elecciones PASO, que sirven como una encuesta hiper confiable de cara a las elecciones Generales de Octubre. Vale aclarar para algún desprevenido que los comicios de ayer no definieron en ningún aspecto quiénes ocuparán las tres bancas de Diputados Nacionales que están en juego en La Rioja, sino que solo sirvieron para confirmar la candidatura de cinco listas (Beder-Olivares-Santander-De Leonardi-Goycochea) que presentaron a sus pre candidatos. Fácticamente, para la único que sirvió la elección de ayer fue para excluir de Octubre Leonel Acosta (Nueva Izquierda) y Juan Gabriel Giromini (MAS), ya que no superaron el mínimo impuesto por la Ley Electoral: 1,5%.
Sin embargo, el análisis político siempre tiene lugar, y más cuando un comicio moviliza a más de 130 mil personas (66% del padrón total) para participar de un acto eleccionario. Paradójicamente, los dos dirigentes que encabezaban las listas más importantes se erigieron como ‘ganadores’, no hubo candidatos ‘perdedores’ en este sentido. En los números reales y concretos, el vencedor fue Luis Beder Herrera, que mantuvo su invicto en las urnas, logrando el 50% de los votos, que hacen poco más de 70 mil riojanos. Pero Héctor Olivares también tiene motivos para festejar: obteniendo el 40% (56 mil votos) ganó eso que tanto se le recriminó en la campaña, ‘popularidad’.
A partir de ayer, Héctor Olivares deja de ser un total desconocido para una gran porción de la ciudadanía riojana, que primero lo conoció en el cuarto oscuro y luego en la recorrida por los medios para ‘festejar’ su triunfo en Capital. Si bien se sabe que la gran mayoría de esos 56 mil riojanos que lo votaron no lo hicieron ‘a conciencia’, sino por votar a Macri o Massa –arrastrando al candidato de FCR-, es inobjetable que la figura de Héctor Olivares creció en las PASO.
¿Conviene la Popularidad?
Olivares es mucho más conocido ahora de lo que lo era hasta el viernes previo a la elección, es una premisa que no puede refutar ni el más fanático de los bederistas. Evidentemente, esta popularidad que está adquiriendo sirve a la construcción de la figura política de Héctor Olivares, pero cabría preguntarse si es de utilidad para las aspiraciones electorales de la lista que encabeza en las próximas elecciones Generales de Octubre, donde –como se dice en la jerga política- se jugará ‘por los porotos’.
Como comentamos más arriba, la porción porcentual más importante de esos 56.000 riojanos que lo votaron, eligieron a Olivares sin conocerlo y –en muchos casos- hasta sin saberlo. En general, el riojano opositor primó la elección presidencial, optando –en su gran mayoría- por Mauricio Macri o Sergio Massa y –votado- por arrastre al ignoto Héctor Olivares. El interrogante en el que deberá trabajar Fuerza Cívica Riojana en estos meses hasta el 25 de Octubre, es cómo reaccionará ese votante que ahora SÍ conoce a Héctor Olivares.
Desde el oficialismo replican que “en el único lugar donde conocían a Olivares era en Villa Mazán, donde el candidato tiene su Fábrica; y ahí sacó 10 votos, contra 170 de Beder Herrera”. Si nos dejamos llevar por este argumento, la ‘popularidad’ le jugará en contra al candidato de FCR. Se espera que en la campaña que viene la Corpo oficialista ya no intente ocultar a Olivares (no dio resultado) sino mediatizar sus defectos, esos que lograron tan baja adhesión en su Villa Mazán natal. Seguramente, no faltarán operaciones mediáticas en su contra, Olivares comenzará a sentir el rigor de ser un referente opositor ‘conocido’.
El objetivo del Bederismo será plantar una duda al elector opositor en cuanto a su candidato a Diputado Nacional. “El 9 de Agosto lo votaron porque no lo conocían, ahora lo van a conocer y muchos lo van a pensar dos veces antes de votarlo; van a votar a Macri o Massa pero no van a querer acompañar con su voto a un personaje tan siniestro”, advierte una fuente del Gobierno. “Cuando sepan que es un Diputado que usa su despacho en el Congreso para vender los productos de su Fábrica a Brasil, no lo van a votar”, agrega.
Mientras Olivares tendrá como reto ‘no perder adhesiones’ en Octubre, en el peronismo reina el optimismo. Aseguran que, a diferencia de FCR, Beder-Quintela no perderán un solo voto en Octubre de los conseguidos en las PASO; sino que –por el contrario- podrán elevar considerablemente el 50% obtenido. Este razonamiento sostiene que Beder ya se enfrentó a todos juntos (Macri-Massa-Sanz y Carrió) y les ganó; además del hecho de que en Octubre Olivares tendrá dos candidatos menos que le traccionen votos (Carrio y Sanz), el justicialismo sabe que la ‘verdadera campaña’ se verá en Octubre, y cuando salga a la calle todo el ‘aparato’ del oficialismo, la ventaja se aumentará varios puntos. “Sin campaña les ganamos por 10 puntos, jugando con todo, por lo menos duplicamos esa distancia”, se mofan en la Casa de las Tejas.
Los Perdedores
A la hora de identificar a quienes no tuvieron motivos para festejar, sin lugar a dudas hay que poner sobre el tapete a la UCR riojana. El candidato del radicalismo –Ernesto Sanz- cosechó 5.413 votos en las PASO, arañando el 4%. Indudablemente, la estrategia de FCR de acordar paralelamente con Mauricio Macri y Sergio Massa (rivales entre sí), para ‘colgarse’ de sus respectivas boletas, dio resultado. FCR le hizo sentir el rigor al Gobernador del conocido refrán ‘el que a hierro mata, a hierro muere’.
Durante años, Beder ganó varias elecciones con las famosas colectoras; ayer, fue la oposición la que sacó rédito de ese perverso sistema electoral para sacar rédito en las urnas. De la misma manera que el 5J 108 mil riojanos votaron a un candidato Gobernador que –en su gran mayoría- no conocían (Sergio Casas), ayer 56 mil riojanos votaron a un candidato a Diputado Nacional que –en su gran mayoría- tampoco conocían (Héctor Olivares). Oficialismo y oposición no son tan distintos. La ética y principios de la que tanto se jactó la oposición cuando cuestionaba ese ‘perverso sistema’ ya no tendrá valor en futuras críticas.
Ahora bien, cuando pase la euforia del éxito de la estrategia, la UCR deberá hacer una fuerte autocrítica por la pésima elección que hizo, camuflada en las figuras de Macri y Massa. El radicalismo (Sanz) sacó solo el 4% de los votos, el candidato por el que hicieron campaña Julio Martínez, Inés Brizuela y Doria, y todo el radicalismo martinista solo llegó a 5.413 votos. Según pudo averiguar RL, varios referentes históricos de la UCR están esperando el ‘momento oportuno’ para ir por Martínez y compañía: “están destruyendo el partido, nos obligan a votar por Massa o Macri para evitar un papelón histórico del partido”.
Ese ‘momento oportuno’ al que se refieren nuestras fuentes radicales seguramente tendrá como corolario las internas del partido que se llevarán a cabo el año que viene. Pero ‘el golpe’ vendrá mucho antes, presumiblemente un día después de las elecciones de Octubre. Será entonces cuando dirigentes radicales que hoy no son tenidos en cuenta en el Partido pedirán las explicaciones correspondientes.
Julio Martínez no podrá evadir el hecho de que hace solo dos años consiguió (sin ir ‘colgado’ de ningún referente nacional) 88 mil votos, para bajar a 74 mil el 5 de Julio y 56 mil en las PASO de ayer, con el agravante de que el candidato radical solo obtuvo 5.413 votos.
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