Alguna vez Diego La Torre –hoy comentarista de Fox Sports- disparó “Boca es un Cabaret” para justificar su abrupta salida del Club. Tal es la gravedad de la situación actual del PJ riojano, que dicha frase bien cabe para definir los vericuetos que tienen lugar –día a día- en el peronismo. “Como ese Boca del Bambino, hoy el peronismo riojano de Beder es un Cabaret, pasa y puede pasar de todo”, aseguró un importantísimo referente del PJ.
Indudablemente, hoy por hoy, quien sigue dominando los hilos del partido es el ex Gobernador, que continúa siendo el Presidente del PJ en La Rioja. Lo llamativo es que ya no lo hace con la agilidad e imponencia con la que lo hacía años atrás; ya no hay un líder superpoderoso cuyas órdenes son indiscutibles e inobjetables, sino que solo existe un Presidente del PJ, al que la mayoría lo respeta como tal, pero cada vez son más los que advierten que se avecinan tiempos de cambios.
La última jugada de Beder Herrera deja dos lecturas posibles. El jueves al mediodía el ex Gobernador salió a mimar públicamente en Radio Minuto 24 (justo ‘esa’ emisora) a Alberto Paredes Urquiza, calificándolo como la promesa del peronismo riojano, y bajándose de una posible candidatura en el 2017. Ese mismo día, a la tarde, se concretó el acto encabezado por el Intendente capitalino, celebrando los seis meses de gestión.
En la primer interpretación de ese gesto político se destaca la picardía y viveza del Doctor: sabiendo que Paredes Urquiza estaba dispuesto a romper definitivamente con su figura –ese mismo día salió una solicitada del paredismo lapidaria contra el Gobernador-, se anticipó y obligó al Intendente a rever su discurso. Nunca se sabrá si efectivamente APU estaba dispuesto a ‘romper’, lo cierto es que tras escuchar las alabanzas de Beder, la dureza contra el ex Gobernador bajó considerablemente.
Sin embargo, existe una segunda lectura, y obedece a la ‘debilidad’ que hoy Beder sabe que tiene su figura. Ya no es el Gobernador superpodoroso que no le interesa que el Intendente Capitalino lo critique duramente y le tire basura en la puerta de la Residencia; hoy vemos a un ex Gobernador confesando serios problemas de salud y pidiendo –en el lenguaje político- ‘por favor’ al Intendente que no rompa políticamente con su espacio. De aquel Estadista invencible, a este alicaído ex Gobernador que –viniendo de una dura derrota electoral en Octubre- ruega clemencia.
Con esa misma doble interpretación puede tomarse el encuentro que encabezó Beder en la Casa de Todos durante el mediodía del Lunes. Siendo ‘buenos’, se resaltará que una simple convocatoria del ‘Jefe’ sirvió para que la gran mayoría de ex Diputados y referentes del PJ asistan a la Casa de Todos, viendo como el ex Gobernador se sienta en el lugar estelar, con el actual Gobernador a su derecha. Para otra columna quedará el análisis de la ‘ausencia’ del vicegobernador y vicepresidente del Partido en el encuentro.
Siendo ‘malos’, hay que decir que en la convocatoria (firmada por el Presidente del Partido Luis Beder Herrera y el Secretario General del PJ Sergio Casas) se invitó a Gustavo Minuzzi. Hace solo seis meses, el ex Intendente de Arauco denunció al ex Gobernador por pedofilia, incluso difundiendo un Video lapidario. RL decidió no difundir el video ni ‘ayudar’ a mediatizar la denuncia, por entender que involucraba a personas ajenas a la escena pública y que –aún ante la posibilidad de que fuese cierto- formaban parte de la vida privada del ex Gobernador.
Párrafo aparte merece el análisis sobre el límite para publicar ciertos contenidos y la repercusión que genera en los protagonistas políticos. Algunos colegas que definieron dar lugar al video e imágenes en sus medios fueron duramente condenados por ciertos dirigentes y familiares del protagonista; sin embargo, ahora que el denunciado decide ‘perdonar’ al denunciante, esa ‘condena’ brilla por su ausencia. Una vez más, se ‘mata al mensajero’, olvidando quiénes son los verdaderos protagonistas de cada ‘noticia’. ¿Qué es más importante: el hecho en sí, o si es –o no- mostrado por los medios?
Retomando el encuentro en la Casa de Todos, la invitación de Beder a Minuzzi (finalmente decidió no asistir) es otra muestra de debilidad. Para cualquier persona de bien, lo hecho por Minuzzi –afectando a toda la familia- es imperdonable. Pero el ex Gobernador lo perdona: su estado actual no le permite darse el lujo de estar distanciado con varios enemigos al mismo tiempo. ¿Hasta dónde llega la morbosidad de nuestros dirigentes políticos? ¿Cómo hace el ex Gobernador para olvidarse de la denuncia que presentó en la justicia? ¿No hay ningún tipo de límites en la política riojana?
Estrategia contagio
Volviendo a las declaraciones de Beder mimando al Intendente Capitalino, desde el Municipio ven con desconfianza cada ‘mimo’ que lanza el actual Diputado Nacional. Las últimas encuestas –mandadas a hacer por el Gobierno Provincial- coinciden en que Luis Beder Herrera es el dirigente político riojano con mayor Imagen negativa, seguido de cerca por el Vicegobernador. Las tres consultoras que midieron en La Rioja le endilgan al ex Gobernador entre un 62 y 70 por ciento de consideración negativa por parte del ciudadano.
Por otro lado, quienes lideran el ranking de Imagen Positiva son Julio Martínez, Paredes Urquiza y Sergio Casas. Ante la imposibilidad constitucional para que Casas se presente en el 2019, Beder identifica al Intendente capitalino como el único capaz –dentro del PJ- de disputarle el poder en las próximas elecciones para Gobernador.
Es por ello que los ‘mimos posesivos’ de Beder a APU no tendrían otro fin que el de contagiar la imagen negativa que ostenta el primero. Los detallistas se habrán percatado de que –cuando se refiere a Paredes Urquiza- el ex Gobernador abunda en pronombres posesivos: ‘nuestro Intendente’, ‘mi funcionario durante 20 años’, ‘mi amigo y compañero’, etc. Detrás de esos ‘mimos posesivos’ se esconde una clara intención de que el ciudadano tienda a ‘asociar’ ambos políticos, en contrapartida con la idea de renovación y cambio que emite el propio Paredes Urquiza.
Ni lerdo ni perezoso el Intendente contesta distanciándose del bederismo y apuntando directamente contra el vicegobernador, segundo dirigente con mayor imagen negativa. Estos cruces llegaron a Twitter, donde los riojanos podemos ver claramente quién representa a la vieja política y quien intenta diferenciarse, asumiéndose como líder de la renovación política.
A aquellos inocentes que llegaron a creer que Beder trabajará para que al Intendente tenga una buena gestión, habría que preguntarles por el fallo del TSJ contra el Municipio, o por qué –horas después de los mimos del ex Gobernador- su pupilo Ricardo Guerra sale a fustigar al Municipio Capitalino con números tendenciosos, falaces y engañosos. “Apenas termine de hablar con Usted, llamo a Guerra y le digo que salga a informar los fondos que se envían al Municipio”, aseguró el propio Beder Herrrera en una entrevista radial el Jueves al mediodía, menos de 24 horas antes de que Guerra brinde la conferencia de prensa. El lazo Beder-Guerra es innegable.
‘Digo que sos parte de mi espacio, que jugamos para el mismo equipo, que somos lo mismo, para contagiarte mi mala imagen; pero en los hechos, opero por todos los medios que puedo para entorpercer tu gestión’. Así se resume la estrategia del ex Gobernador. Ese es el mensaje que le está enviando Luis Beder Herrera a Alberto Paredes Urquiza.
Arde el PJ. Las fisuras y fracturas son un hecho: la ruptura definitiva solo es cuestión de tiempo…
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