La lectura apropiada de los último gestos políticos que tuvieron lugar en nuestra Provincia nos confirman que quien hoy se encuentra al mando de la Provincia ya perdió completamente el poder, solo resta saber en manos de quién lo depositará y cómo lo hará. Quienes imaginaban a un Beder Herrera post 2015 comandando los destinos de La Rioja, gobernando desde las sombras a partir de diciembre, deberán ir olvidándose. Ya no lo tiene, ya lo perdió; hoy, el poder se dirime en manos opositoras, anti bederistas.
El Viernes se produjo un gesto de repercusiones incalculables en Chilecito: desobedeciendo a su supuesto líder Luis Beder Herrera, el Intendente de Chilecito invitó especialmente a Ricardo Quintela, mimándolo y tratándolo como el próximo Gobernador. “Quiero formar parte de La Rioja del futuro, que se viene con Ricardo Quintela”, disparó Fonzalida para formalizar su drástica huida del Bederismo.
Pero como si dicho gesto fuese poco, hubo otra ‘presencia’ que sorprendió, teniendo en cuenta que estaría quien el Gobernador considera su rival número uno. Junto a Fonzalida y Quintela se pudo observar a Néstor Bosetti, pre candidato a la Gobernación en la interna bederista del 8M. Si bien estuvo relegado por la presencia del Intendente capitalino, Bosetti utilizó ese acto para demostrar a toda la Provincia que Chilecito –de la mano del Nene- lo respaldaba para el 8M.
Ahora bien, cómo el Gobernador permitió que uno de sus candidatos se muestre públicamente con Quintela y Fonzalida, este último ya en su versión anti bederista. Según una fuente de RL, Beder Herrera no estuvo de acuerdo con la presencia de su Ministro de Infraestructura en esa foto. Lo curioso es que Bosetti no habría pedido permiso, solo ‘avisado’: existe una diferencia sustancial entre el mensaje “¿Puedo ir?” y “Dr, hoy voy al acto de Fonzalida”; Tití escogió la segunda alternativa porque sabía que la respuesta al primer mensaje sería un NO rotundo. Igualmente, el Gobernador le habría hecho saber a su Ministro que no estaba de acuerdo con su decisión, pero parece que poco le importó a Titi, porque asistió orgulloso a la cumbre Quintela-Fonzalida.
Las imágenes del Viernes dejan una conclusión clara: el Gobernador ya no es imprescindible en un armado electoral peronista. En la jerga partidaria podría decirse que ‘ya no maneja el aparato’. Quintela es rey supremo en Capital y Fonzalida hace lo propio en Chilecito, los dos Departamentos más grandes de la Provincia que concentran alrededor del 60% del padrón total. Por su parte, en su estadía en el Ministerio de Infraestructura, Bosetti supo construir una estructura considerable en todos los rincones de la Provincia.
A ello habría que sumarle el aporte de Gustavo Minuzzi (Arauco) y Daniel Elías (Chamical) que son más anti bederistas que el mismísimo Quintela. Claudio Saúl (Chepes) y Hugo Páez (Villa Unión) se sumarían a este frente, viendo con muy buenos ojos la Carta Orgánica que pregona Ricardo Quintela y que les permitiría seguir en el poder de su Departamento. Once Intendentes son los que quieren ir por la Re re y con la CO podrían cumplir su sueño; once Intendentes son los que se sumarían a esta fuerza. Vale aportar que Marcelo Del Moral (Castro Barros) ya dejó el Gabinete de LBH y Saúl lo haría la próxima semana.
Para los Jefes Comunales primero está la realidad de sus respectivos Departamentos, y luego lo que suceda en la Provincia. Beder Herrera, sin fuerzas, no podría contenerlos.
Arco Opositor
Como si semejante golpe a la estabilidad del Gobernador no fuera suficiente, 24 horas más tarde de la Foto con Fonzalida, Quintela volvió a la carga: esta vez, se fotografió con Julio Martínez, vencedor en las elecciones Provinciales del 2013. El mensaje del Gitano y Mashasha para Beder es bien claro: ‘si después del 8M se te ocurre desdoblar las elecciones y adelantarlas, acá tenés la fórmula con la que te vas a enfrentar’.
En caso de que el Gobernador se deje llevar por la desesperación e intente un ‘último tiro’, haciendo de las suyas para romper este frente justicialista anti bederista que se está gestando, el Intendente capitalino ya tiene Plan B. A Martínez y Quintela los une una premisa que se sitúa por encima de cualquiera diferencia que puedan tener: Beder se debe ir del poder. Harán lo necesario para cumplir ese mandamiento, aunque deban resignar peretenciones. Es decir, si el Gobernador adelanta los comicios, hasta ‘tirarían la moneda al aire’ para ver quién va a arriba, pero con seguridad conformarán un frente para sacar al Bederismo del poder.
En este sentido, vale destacar una declaración de Julio Martínez al respecto: “El arco opositor tiene que ir unido en el 2015”. Por si el Gobernador se cegó de poder y no pudo ver la Foto chayera del sábado, el radical le puso palabras a su mensaje. En la misma sintonía, el Gitano despejó dudas horas antes: “No soy bederista por eso no voy a votar en la Interna del 8 de Marzo”; sin temor a pecar de redundante, insistió: “Es una interna bederista y yo no soy bederista, soy peronista”.
Los analistas especializados aseguran que absolutamente nada un político hace ‘porque sí’, todo tiene una explicación. Solo los más detallistas y atentos repararon en la distinción que enfatizo Quintela: a la hora de explicar su alianza con Bordagaray en el 2013, Martínez repetía que ‘no rechazamos al peronismo, al contrario, lo integramos; nuestro enemigo es el bederismo, no el peronismo’. Luego de este Flashback, las declaraciones del Intendente capitalino toman otra fuerza.
Se acercan las elecciones que definirán al próximo Gobernador riojano y el escenario –de a poco- se va esclareciendo. Febrero fue vital: se lo recordará como el mes en el que se firmó el acta de defunción del poder de Beder Herrera en la Provincia. Camino a Octubre (o Agosto) solo resta dilucidar si el Gobierno quedará en manos puramente peronistas (frente justicialista anti bederista) o en un arco opositor que incluya a todos los sectores antibederistas.